26/Apr/2024
Editoriales

Junio 1º de 1891: nace en Monterrey, Aarón Sáenz, quien sería militar, político de altos vuelos, y gobernador del estado

Junio 1º de 1891: nace en Monterrey, Aarón Sáenz, quien serí­a militar, polí­tico de altos vuelos, y gobernador del estado. Hijo de Juan Sáenz y Concepción Garza, tuvo siete hermanos, tres varones y cuatro mujeres. Entre los primeros estaba Moisés Sáenz Garza, que llegarí­a a la cúspide en su carrera magisterial. Aarón estudia su educación primaria en Monterrey, lo mismo la secundaria hasta el primer año de preparatoria en el Colegio Civil, para continuar sus estudios en el Ateneo Fuente de Saltillo, Coahuila.

Y en 1909 ingresa a estudiar Leyes, asistiendo en septiembre de 1910, al Primer Congreso Nacional de Estudiantes a la ciudad de México, justamente cuando se festejaba el Centenario de la Independencia e iniciaba la revolución maderista. Consigue una beca para terminar su carrera en el DF, sin embargo cuando Huerta da el golpe de estado, Aarón interrumpe sus estudios ya para terminarlos, para ingresar a las filas revolucionarias del constitucionalismo de Venustiano Carranza.

Lo nombran teniente de Estado Mayor y gracias a su capacidad llega a ser secretario particular de ílvaro Obregón, quien llega a ser general de brigada y Jefe del ejército del noroeste. Sáenz se desenvuelve muy bien en su estratégica posición y sube en la escalera del ejército revolucionario, siendo capitán segundo, capitán primero, mayor y teniente coronel, hasta que el 10 de diciembre es nombrado a los 24 años de edad, coronel de Estado Mayor. En la toma de Culiacán, se relaciona con su después esposa, Margarita Couret. A la caí­da de Huerta, juega un papel relevante en lo administrativo y es comisionado militar de Jalisco, Colima y Sinaloa.

Durante el choque del constitucionalismo y Francisco Villa, participa en forma sobresaliente en las batallas de Celaya, Trinidad y Santa Ana del Conde, Guanajuato, siendo testigo del incidente en que resulta herido y amputado de un brazo, ílvaro Obregón. La lucha sigue y el obregonismo se apodera de San Luis Potosí­, Nuevo León y Coahuila. A partir de 1915 su trabajo es direccionado por Obregón más a lo administrativo y a lo polí­tico que a los aspectos militares. Casa con su novia Curet en 1916 y procrea ocho hijos. En marzo de 1916, Carranza, el jefe de la revolución, hace a Obregón secretario de Guerra, y éste nombra a Aarón Sáenz su secretario particular.

En octubre de ese año, pasa a la jefatura de Estado Mayor de la Secretarí­a de Guerra. En 1917, Aarón Sáenz es ascendido a general brigadier y electo como diputado local por Viesca, Coahuila. La lucha entre Carranza y Obregón hizo que los carrancistas impugnaran la elección de Sáenz, invocando su origen nuevoleonés, empero, la mayorí­a obregonista favoreció su permanencia en el Congreso, y llega a presidirlo. La estrella de Aarón sigue brillando y Carranza busca neutralizarlo para las elecciones de 1920, y en 1918 es designado ministro plenipotenciario de México en Brasil. Antes de partir, reafirma alianzas polí­ticas, delega sus asuntos negocios, y se titula de abogado. Hasta que cae Carranza, y asciende Obregón, regresa a México en 1920.

Aarón Sáenz es nombrado subsecretario de Relaciones Exteriores, iniciando una carrera diplomática, y apoya al ingeniero Alberto J. Pani, en las negociaciones con Estados Unidos para el reconocimiento del Gobierno mexicano. En marzo de 1923, Sáenz renuncia para ser candidato a la gubernatura de Nuevo León, pero no obtiene éxito y regresa al puesto de subsecretario, ahora con la comisión de exponer y justificar ante el Senado la cartera de convenciones derivadas de los Acuerdos de Bucareli. Hasta que el 24 de febrero de 1924, el presidente Obregón designa a Sáenz, secretario de Relaciones Exteriores, puesto al que renuncia al término del gobierno obregonista, pero que Plutarco Elí­as Calles no se la acepta y continúa en esa cartera.

Sáenz atiende comisiones ante Japón, Alemania y las repúblicas sudamericanas, mereciendo condecoraciones de los gobiernos que visitaba. De nueva cuenta, Aarón Sáenz renuncia para postularse por segunda ocasión a la gubernatura de Nuevo León, ahora exitosamente y rinde protesta ante el Congreso del estado en 1927. Mejora la administración pública, sanea las finanzas y fomenta la economí­a estatal con carreteras, impulsando a la industria, el comercio y la agricultura. El 26 de marzo de 1928, solicitó licencia a la legislatura local para dejar el cargo en manos de su secretario de Gobierno, José Bení­tez y dirigir la precampaña de Obregón, rumbo a su reelección. Consiguiendo aglutinar a 800 organizaciones polí­ticas, llevando a un triunfo electoral a su jefe Obregón, a quien le fue leal hasta los últimos momentos, pues cuando fue muerto en el atentado de La Bombilla, cae muerto en sus brazos quien fuera presidente reelecto de México.

Obviamente que el obregonismo buscó de inmediato que Aarón Sánez fuera el presidente, pero Plutarco Elí­as Calles decidió y la mayorí­a de la clase polí­tica siguió la lí­nea a favor de Pascual Ortiz Rubio. Sáenz regresa a la gubernatura y en febrero de 1930, solicita nueva licencia para ser nombrado secretario de Educación Pública y después, secretario de Industria, Comercio y Trabajo. Al término de su gestión ministerial, Sáenz es candidato a senador en las elecciones del 3 de julio 1932, y se alza con la victoria. Pero en diciembre, el presidente Abelardo Rodrí­guez lo nombra regente del Departamento del Distrito Federal, cargo que desempeña por dos años y medio, hasta el arribo de Lázaro Cárdenas como presidente de la República.

Su enorme capacidad mental y sus influencias polí­ticas le permitieron construir un emporio económico en diversas áreas, como el azúcar, la banca, aeronáutica civil (Mexicana de Aviación), y la metalurgia. Se convierte en historiador testimonial, y en 1961 publica La polí­tica internacional de la Revolución, obra que explica los Acuerdos de Bucareli en los que fue protagonista. Aarón Sáenz Garza, tal vez el polí­tico nuevoleonés que más carteras haya ocupado en gabinetes presidenciales, fallece de un paro respiratorio en su casa de Lomas de Chapultepec, de la ciudad de México, a los 92 años de edad, el 27 de febrero de 1983.