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La crisis de 2008 habría causado más de 500.000 muertes por cáncer en el mundo

Parí­s - El aumento del desempleo y los recortes en la sanidad como consecuencia de la crisis financiera de 2008 habrí­an contribuido a un aumento de la mortalidad por cáncer de más de 500.000 personas en el mundo, según un estudio publicado este jueves.

"Asociamos la reciente crisis económica a 260.000 muertes adicionales por cáncer en los paí­ses de la OCDE [Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos] entre 2008 y 2010, de ellos 160.000 en la Unión Europea", según las conclusiones de este estudio publicado en la revista británica The Lancet.

"A nivel planetario, son más de 500.000 muertes adicionales por cáncer durante este perí­odo", indicó a la AFP el doctor Mahiben Maruthappu del Imperial College de Londres, que dirigió las investigaciones.

"El cáncer es la principal causa de muerte en el mundo, es crucial entonces entender cómo los cambios económicos pueden influir en la superación de un cáncer", estima.

En 2012, esta enfermedad causó 8,2 millones de muertes.

"Hemos descubierto que el aumento del desempleo estaba asociado a un incremento de la mortalidad por cáncer, pero que la cobertura de sanidad general protegí­a a la población contra estos efectos. En especial, en el caso de los cánceres donde existe un tratamiento, como el cáncer de seno, de próstata o colorrectal", agrega.

Si sucede lo contrario, el ahorro en los tratamientos médicos puede costar vidas, recalca el cientí­fico.

Para su estudio, los investigadores estadounidenses y británicos han utilizado datos del Banco Mundial y de la Organización Mundial de la Salud.

- Desempleo y mortalidad -

Estos datos les han permitido observar el ví­nculo entre el desempleo, los recortes en sanidad y la mortalidad por cáncer en más de 70 paí­ses, que representan más de 2.000 millones de personas. Se han basado en las tendencias entre 1990 y 2010, puesto que los datos después de 2010 no estaban disponibles.

Los tipos de cáncer se han divido en dos categorí­as: "los que se pueden tratar", cuyo í­ndice de supervivencia es superior al 50%, y los "incurables", cuya superación es inferior al 10%.

La relación entre el desempleo y el exceso de í­ndice de mortalidad es más importante en los cánceres que se pueden tratar, destacan los investigadores, "lo que demuestra la importancia del acceso a los tratamientos".

Los cientí­ficos precisan que un aumento del 1% del desempleo está asociado a 0,37 muertos por cáncer adicionales por cada 100.000 habitantes. Un incremento del 1% en los recortes en el presupuesto sanitario (en porcentaje del Producto Interior Bruto) está asociado a 0,0053 muertes adicionales.

En Estados Unidos, se han registrado 18.000 muertes suplementarias y en Francia, 1.500. Los investigadores en cambio no encontraron una mayor mortalidad en Reino Unido ni en España durante el perí­odo 2008-2010.

"En los paí­ses donde no existe una cobertura social general, el acceso a los tratamientos suele depender del contrato de trabajo. Sin empleo, los pacientes son diagnosticados probablemente más tarde y reciben un tratamiento inadecuado o con retraso", explica el profesor Rifat Atun, de la Universidad de Harvard.

Los autores del estudio insisten en que los resultados establecen más una asociación que un ví­nculo de causa y efecto. Aunque subrayan que existe "una correlación cronológica" porque la evolución del desempleo y de la mortalidad coinciden, lo que hace pensar en la hipótesis de una relación de causa y efecto.

Varios estudios ya habí­an demostrado el impacto en la salud mental y fí­sica del aumento del desempleo y de los recortes presupuestarios.

El desempleo serí­a una de las causas de los cerca de 45.000 suicidios que se producen cada año en 63 paí­ses, según un estudio de investigadores suizos publicado en febrero de 2015 en The Lancet Psychiatry.

Otro estudio llevado a cabo por cientí­ficos franceses, publicado en marzo de 2015, reveló un aumento de la mortalidad entre los desempleados, casi tres veces más que en las personas no desocupadas.

El desempleo tiene "efectos graves en los accidentes cardiovasculares y en patologí­as crónicas", observaron los investigadores.