En los años cuarenta estaba de moda viajar a Él Álamo, un lugar turístico de Santiago, NL, en donde había un hermoso restaurante que aún existe (El Charro), y un balneario propiedad de don Alfonso Salazar. Aquí vemos a un automóvil que de Monterrey llega a El Álamo. Foto de Raúl Garza. Texto: LEB
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