Un sismo de magnitud 7,5 se registró este martes (23.06.2020) a 25 kilómetros del municipio de Crucecita, en el sureño estado de Oaxaca, y se sintió en varios puntos del país, activando la alerta sísmica en la capital, lo que permitió la evacuación de la mayor parte de los edificios. El aviso llegó aproximadamente un minuto antes de que se sintiera el movimiento telúrico.

El Servicio Sismológico Nacional (SMN) informó inicialmente que el sismo había tenido una magnitud 7,1 pero luego corrigió al alza. El secretario de Seguridad Ciudad de México, Omar García, reportó que un sobrevuelo sobre la capital mostraba que no había mayores daños que lamentar. “No hay derrumbe de edificios, se colapsó una barda en un edificio de la colonia Roma”, escribió en Twitter.

Agregó que no había reportes de heridos ni en la vía pública ni en hospitales. En tanto, el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, señaló que se activaron protocolos de seguridad "para monitorear las calles y mantener protegida a la población". "No tenemos al momento ningún daño reportado de manera preliminar. Algunas instituciones continúan haciendo evaluación de su infraestructura prioritaria", dijo, por su parte, el coordinador nacional de Protección Civil, David León.

AMLO llama a la calma

Minutos más tarde, el Servicio Geológico de Estados Unidos emitió una alerta de tsunami para las costas del Pacífico de México, Guatemala, El Salvador y Honduras. El aviso tiene como objetivo prevenir a la población para que se aleje de las riberas. La misma agencia había informado inicialmente que el sismo había tenido una magnitud de 7,7, pero luego la corrigió a 7,4.

Rápidamente, a través del Twitter, el presidente Andrés Manuel López Obrador explicó las características del terremoto y llamó a la ciudadanía a permanecer en el exterior “para estar a salvo ante cualquier réplica”. Aseguró que el gobierno irá informando de cualquier novedad y solicitó a todos mantener la calma.

En la memoria de muchos mexicanos permanece la seguidilla de sismos de 2017, cuando 471 personas perdieron la vida en movimientos registrados los días 7, 19 y 23 de septiembre. Se trató de la mayor tragedia natural en México desde el terremoto de 1985, que dejó miles de muertos en la capital del país.