20/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

 

Marzo 3 de 1865: Divide Maximiliano de Habsburgo, titular del Imperio de México, el territorio nacional en 50 Departamentos, sustituyendo a la tradicional división de los estados mexicanos. Esta medida técnica geográfica tenía grandes repercusiones políticas y estaba apoyada en el proyecto del ingeniero Manuel Orozco y Berra, quien utilizó la Carta de la República, de Antonio García Cubas. Había en todo el país una consternación generalizada, pues el presidente Benito Juárez -que andaba en éxodo obligado para escapar del asedio francés- , defendía a capa y espada la soberanía nacional, luchando contra el ejército napoleónico invasor que buscaba tener en Maximiliano al emperador que controlara al pueblo de México.

Por lo tanto, Juárez jamás aceptaría que el monarca cambiara la división territorial natural que todo mundo conocía y respetaba. Al Departamento de Nuevo León, por ejemplo, le daban algunos pueblos del norte tamaulipeco para que pudiera tener frontera con Estados Unidos. Estos Departamentos sustituirían a los Estados, y se aspiraba a que hubiese un equilibrio entre todas las regiones del país, debido a que existen desigualdades importantes en las riquezas naturales, así como en el número de habitantes. Sin embargo, al morir fusilado Maximiliano de Habsburgo en El Cerro de las Campanas, de Querétaro luego de su derrota militar definitiva del 15 de mayo de 1867, desapareció ese intento de modificar la división territorial de México. Ciertamente entre los estados del país existen enormes discrepancias, pero la cultura popular identifica las vocaciones de sus hijos y permite desarrollos estatales diversos que poco tienen qué ver con las riquezas naturales, y mucho con la capacidad de sus habitantes.