C. JOSÉ ANTONIO FERNÁNDEZ
HOMBRE DE NEGOCIOS Y PRESIDENTE
DE FOMENTO ECONÓMICO MEXICANO
AMBIENTE TAURINO EMPRESARIAL
MONTERREY, N.L.
LICENCIADO FERNÁNDEZ:
Quiere Pancho Villamelón le demos la ¡enhorabuena!, señor Fernández, no sólo por el brindis del rejoneador de excelencia y triunfador clamoroso que es Pablo Hermoso, sino también porque usted, siendo su socio en la organización de festejos taurinos y de otra índole, han llenado la Monumental Monterrey, el domingo pasado, al estilo de las grandes plazas de toros de México.
Lo hacemos a través de estas líneas, dado que Villamelón, señala que, para reanimar la gran fiesta de toros del país, demandamos de muy buenos empresarios taurinos, en cada una de sus plazas y, primordialmente en la México, cerrada por cuestiones legaloides que todo mundo conoce, maneja y hasta son objeto de chistes y chascarrillos populares.
_P´os acuérdese, mi estimado incomunicador y pinchateclas, comenta Villamelón, lo señalado por un abogado del sector privado, hace ya algunos ayeres, cuando le preguntaron sobre el estado y circunstancias de la aplicación del Derecho en nuestro país y el interrogado sólo acertó a señalar que: “estaba más derecho…que un plátano…”!!!
Y hablando de derechuras, habrá que decir: ¡qué gran jinete es Hermoso de Mendoza! Y qué precisión al cabriolar sobre sus caballos al clavar rejones, banderillas a una mano, cortas y largas y torear a la grupa, verdaderas hazañas toreras que el gentío le reconoció en sus dos toros y que, finalmente, le premiaron con una oreja en su primero, “Navegante” y con un rabo, con “Mexicano” de la ganadería de “Montecristo”, propiedad del señor don Germán Mercado Lamm, quien acompañó a Pablo Hermoso, en su última vuelta al ruedo en esta plaza, de gran tradición torera y taurina y abandonada a su suerte en los últimos años.
ADAME, TAMBIÉN TRIUNFÓ
Y si triunfador sobresalió Hermoso, no se quedaron atrás Joselito Adame, quien cortó dos orejas, luego de un trasteo de lucha, insistencia y jugarse la piel ante un ejemplar que se quería rajar y, finalmente, luego de un par de tandas con la derecha, lo citó a recibir y dejar una estocada de gran emoción y exposición que hizo caer sin puntilla al de Montecristo.
El Galo, torero muy joven, a veces bien, a veces mal. Con gran afición torera fue aplaudido y reconocido en banderillas. Mas, al final del festejo, en el cierra plaza se volvió a arrimar y consiguió una oreja, otorgada por un público entusiasmado por la brillantez de la jornada.
Qué os parece, mi dilecto perico incomunicador?
____Ya tú lo has dicho, Villamelón, que requerimos de muy buenos empresarios taurinos en este país para reanimar una fiesta de toros que, la gran mayoría de los mexicanos, llevamos en las venas y el corazón.
Pero, los nuevos tiempos y modos, nos obligan a cambiar los procedimientos para que todos, como lo propone el presidente López Obrador, nos beneficiamos de todo nuestro hacer humano, tal y como sucedió en la jornada torera dominguera: triunfaron los toreros, ustedes como empresarios, el ganadero y el gran público que disfrutó de un verdadero espectáculo torero.
_____P´os déjeme decirle algo solicita Villamelón: como don Carlos Bremmer tuvo un montón de invitados de la “high society regia” y hasta tuvieron un acceso exclusivo a los palcos de contrabarrera y al tendido de sombra, con edecanes, estancia, guaruras y toda la cosa, por poco y me quedo afuera, porque llegué a la puerta tradicional para prensa y estaba destinada: sólo para chipocludos…” Más, cuando iba comprar mi boleto con la reventa, la Providencia me abrió la puerta, como su servilleta de espadas para las tareas de incomunicación y…todo lo disfrutamos,,,!!!
Hasta el mensaje del señor Bremmer al rejoneador Hermoso de Mendoza al entregarle un trofeo de reconocimiento a su hacer torero y el agradecimiento del homenajeado al señalar: “sólo tenía agradecimiento de corazón a la gran afición mexicana por su amor a la Fiesta de Toros y en lo personal, a su tarea.”
___Sea enhorabuena Villamelón!!!! y despidámonos del señor Fernández, reiterándole nuestra felicitación cordial por una jornada torera-taurina que, seguramente, vamos a recordar por buen tiempo.
Acepte el saludo respetuoso y cordial de quien no le conoce personalmente y sólo estampa el gancho de un firmazo torero: MAX TAVARES.
