02/May/2024
Editoriales

Qué ricas son las papas…

La papa fue un fruto prohibido en Europa. Debido a su origen sudamericano -básicamente peruano-, los europeos la veían como una raíz criada en el fondo de la tierra, donde el infierno tiene sus cuevas.

 Por eso los médicos europeos decían que la papa producía lepra y sífilis, así que hasta mediados del siglo XVIII estaba destinada a consumirse sólo por presos, locos y moribundos.

 En Irlanda, por ejemplo, había una creencia de que si una mujer embarazada comía papa en la noche, en la mañana paría un monstruo.

Sin embargo, no pasó un siglo cuando llegó una hambruna a Europa, y fue precisamente la papa, la que salvó de morir a miles de europeos.

 Hoy día, es un platillo codiciado por sus propiedades alimenticias y su sabor, además de su versatilidad para la preparación de viandas muy ricas.

 Se acomoda perfectamente en los platillos lujosos, como en los tacos de tortilla de maíz o de harina, y en las hamburguesas americanas, fritas o a la francesa son el complemento obligado.