Los agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a un total de 1,666,167 inmigrantes ilegales a lo largo de la frontera suroeste en el año fiscal 2021, rompiendo todos los récords desde 1925 después de que se formó la agencia (cuando 22,199 extranjeros ilegales fueron arrestados).

Se detuvo a 294,352 más luego de intentar ingresar en un puerto de entrada sin documentos legales, elevando el total a casi 2 millones (1,956,519) para el año fiscal 2021, según las nuevas estadísticas de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

La CBP no da a conocer oficialmente el número de “gotaways”–extranjeros ilegales que son detectados por la Patrulla Fronteriza, pero que evaden la captura. Sin embargo, el excomisionado de la CBP, Mark Morgan, dijo en una mesa redonda republicana del Congreso el 20 de octubre que el número de “gotaways” llegó al menos a 400,000 extranjeros ilegales este año.

La administración Biden ha estado bajo fuertes críticas por la crisis en la frontera sur, la cual comenzó a acelerarse hace un año junto con la retórica electoral.

Sin embargo, la cantidad de cruces ilegales se disparó una vez que Biden asumió el cargo y desmanteló rápidamente muchas de las medidas de seguridad fronteriza del presidente Donald Trump.

En enero, Biden detuvo las deportaciones, detuvo la construcción del muro fronterizo, detuvo el programa Permanecer en México, reformuló las prioridades del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y revirtió la prohibición de viajar desde países propensos al terrorismo.

En diciembre de 2020, el último mes completo de Trump en el cargo, los agentes de la Patrulla Fronteriza arrestaron a casi 74,000 inmigrantes ilegales en la frontera sur. En julio, eso casi se había triplicado a 213,500.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) está expulsando a la mayoría de los adultos solteros bajo la política directiva de salud del Título 42 emitida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. en marzo de 2020 que exige la expulsión inmediata de todos los inmigrantes ilegales y viajeros no esenciales.

Sin embargo, bajo Biden, el DHS dejó de aplicar el Título 42 a los menores no acompañados, la mayoría de las unidades familiares, y algunos adultos.

La administración se ha enfrentado a niveles récord de menores no acompañados y unidades familiares que ingresan ilegalmente, la mayoría de los cuales son posteriormente liberados dentro de los Estados Unidos.

El número de niños no acompañados detenidos por la Patrulla Fronteriza en el año fiscal 2021 (146,925) superó el total del año pasado en cuatro veces. En un momento de abril, más de 20,000 menores no acompañados estaban detenidos bajo la custodia de Salud y Servicios Humanos.

La Casa Blanca confirmó el 20 de octubre que ha estado llevando a menores no acompañados desde la frontera sur a Nueva York en medio de la noche.

“Es nuestra responsabilidad legal cuidar de manera segura a los menores no acompañados hasta que puedan unirse rápidamente con un padre o un patrocinador examinado”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki. “Y eso es algo que nos tomamos en serio. Tenemos la obligación moral de venir a hacer eso y cumplir con eso”.

Ella confirmó que los menores no acompañados también están siendo transportados a otras partes del país.

Crisis haitiana

Septiembre presentó un nuevo desafío para el DHS cuando 15,000 inmigrantes ilegales, en su mayoría haitianos, formaron un campamento primitivo debajo de un puente internacional en Del Rio, Texas.

Posteriormente, la administración liberó al menos a 12,400 de ellos al interior, con la expectativa de que se registraran con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) o se presentaran en la audiencia de la corte de inmigración.

Decenas de miles de haitianos y otros inmigrantes se dirigen actualmente hacia la frontera de Estados Unidos, según los informes.

Durante la crisis haitiana, la Patrulla Fronteriza se vio obligada a cerrar los puntos de control de las carreteras cercanas, y las fuerzas del orden público estatales y locales acudieron al puente para brindar seguridad.

En general, las incautaciones de drogas en los puestos de control fronterizos y en las carreteras han sido consistentemente más bajas en el año fiscal 2021 que en los últimos tres años, y septiembre alcanzó un punto bajo.

La agencia de la Patrulla Fronteriza enfrenta otros problemas, ya que la moral de los agentes ha alcanzado un mínimo histórico y ahora enfrentan la fecha límite del 22 de noviembre para vacunarse contra la COVID-19 o ser despedidos. Fuente: The Epoch Times en español