02/May/2024
Editoriales

Carlota y sus amigas

La emperatriz Carlota de México (1840-1927) esposa de Maximiliano de Habsburgo, tenía en nuestra nación tal como se acostumbraba en Europa, damas de compañía. 

 Ellas eran seleccionadas de acuerdo a su posición social, destacando: doña Manuela Gutiérrez Estrada, esposa de uno de los grandes impulsores del II Imperio; así como la condesa del Valle, doña Dolores Osio de Sánchez Navarro. 

 Adicionalmente existían las “damas de honor con sueldo”, como la señora Concepción Plowes y Pacheco, y la señorita Josefina Varela, quien le daba el toque autóctono a ese grupo de damas, por ser descendiente en línea directa del rey Nezahualcóyotl. 

 Sin embargo, varias mujeres mexicanas de la alta sociedad no se prestaron a ese juego, pues preferían ser “reina de su casa y no sirvienta del Palacio Real” y, afortunadamente eran la mayoría.

 Las crónicas de la época no mencionan entre las razones por las que muchas señoras no se sumaban al grupo señalado, que haya sido por solidaridad con la República.

 

 Sin embargo, en este siglo XXI la frivolidad ha avanzado más en el país, y actualmente no sabemos cuál sería la respuesta de quienes fueran invitadas en condiciones similares, pues no faltan los que siempre están dispuestos a codearse con la gente poderosa, del lado político que sea, les garantiza aparecer fotografiados en los periódicos y en las redes sociales.