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Corredor turístico en México se convirtió en destino soñado para narcos

Una serie de recientes interceptaciones de avionetas indican que el estado mexicano de Quintana Roo, que hasta ahora se había considerado en general pacífico, está aumentando su importancia como centro de operaciones del narcotráfico.

El 5 de febrero, medios locales informaron que una avioneta Cessna, sospechosa de ser utilizada por narcotraficantes, había sido hallada parcialmente incinerada después de aterrizar en la localidad de Nuevo Tabasco, cerca de la frontera de Quintana Roo con Campeche.

Funcionarios militares se presentaron en el lugar, pues se sospechaba que las drogas transportadas por el avión podrían haber estado ocultas en las montañas alrededor de la pista de aterrizaje ilegal, según el medio de comunicación local Quadratín Quintana Roo.

El informe agrega que el avión había sido detectado por la fuerza aérea de México esa mañana, antes de que fuera hallado parcialmente destruido horas más tarde.

El año pasado, en el estado se presentaron una serie de aterrizajes irregulares vinculados al narcotráfico.

En el mes de octubre, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó en una sesión matutina con los medios que unas horas antes, en el aeropuerto de Chetumal, al sur de Quintana Roo, había aterrizado una avioneta con 1,5 toneladas de cocaína.

López Obrador informó que se había detectado el ingreso de tres aviones sospechosos al espacio aéreo mexicano, por lo que el Ejército y la Secretaría de Defensa Nacional iniciaron su persecución. Aunque una de las naves aterrizó en Chetumal, donde las autoridades detuvieron posteriormente a miembros de la tripulación, las dos avionetas restantes lograron evadir a las autoridades.

Fuentes militares indicaron que las avionetas podrían haber llegado al estado desde Colombia o Venezuela, según Sol Quintana Roo.

En julio pasado, el entonces jefe de policía del estado, Alberto Capella, dijo en un trino que un avión sospechoso de participar en actividades ilícitas había aterrizado estrepitosamente en una vía pública del municipio de Chunhuhub.

Tras consultar con fuentes del ejército, Milenio informó que el jet Hawker 700 había iniciado su trayecto en Venezuela, para después aterrizar en la vía mexicana a plena luz del día, donde un camión esperaba su descenso. El medio informativo añadió que las autoridades hallaron ambos vehículos abandonados, en los que descubrieron poco menos de media tonelada de cocaína por un valor superior a US$5,2 millones en el camión abandonado.

En meses pasados, en Quintana Roo han desembarcado otros narcoaviones procedentes de Argentina y Colombia. En enero de 2020, las autoridades interceptaron una aeronave piloteada por dos personas de nacionalidad boliviana que viajaron desde Argentina hasta la turística isla de Cozumel, y les incautaron cerca de una tonelada de cocaína.

Los informes señalan que algunas de las personas que realizan estos vuelos han logrado transportar sus cargas ilegales por tierra.

La mayoría de los tripulantes han evadido la captura, pese al rastreo y la persecución de las autoridades.

Y en Belice, al otro lado de la frontera sur de Quintana Roo, también han aterrizado vuelos ilegales, pues las drogas son cada vez más traficadas hacia el norte. El 29 de enero de este año, un avión clandestino que transportaba más de 90 kilos de supuesta cocaína aterrizó en Belice, tras lo cual fueron arrestadas nueve personas, según informó Amandala.

Los vuelos ilícitos que desembarcan en el estado transportan en general grandes cantidades de cocaína, facilitadas sobre todo por los niveles récord de producción de la droga en varios países suramericanos, como Colombia, Bolivia y Perú.

Si bien en lo que va corrido de 2021 solo ha aterrizado uno de esos vuelos en Quintana Roo, el año pasado se informó que ocho aviones vinculados al narcotráfico habían realizado aterrizajes irregulares en el estado, mientras que en 2019 el alarmante número fue de 14, según Quadratín Quintana Roo. Sin embargo, el medio de comunicación agrega que el sistema de vigilancia aérea de México, controlado por la fuerza aérea del país, reporta que semanalmente se detecta un promedio de tres vuelos irregulares dentro de los límites del estado.

Aunque por el estado de Quintana Roo se ha trasegado cocaína por décadas, el analista de seguridad Alejandro Hope comentó a InSight Crime que el creciente número de aterrizajes de narcovuelos en ese estado puede deberse al endurecimiento de los controles en las fronteras terrestres entre México y los países centroamericanos, y a la presión ejercida por el presidente estadounidense Donald Trump sobre el gobierno mexicano para que tome medidas decisivas sobre el problema.

La mayoría de los narcóticos que logran salir de Quintana Roo terminan llegando a Estados Unidos, aunque algunos se despachan hacia Europa o se quedan para la producción interna, según Hope.

El analista agrega que quienes reciben la cocaína en Quintana Roo pueden tener relación con el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Los narcóticos también pueden ser recibidos por reductos del Cartel del Golfo o Los Zetas, pues se sabe que estos operan en el estado, plantea Hope.

InSight Crime ha informado del incremento reciente de la violencia asociada al crimen organizado en Quintana Roo, originada en disputas de carteles independientes por el control de lucrativos puntos de expendio de drogas. Esas disputas se han diseminado a eventos con gran afluencia de turistas, entre los que se cuenta presuntamente un reciente festival musical en Tulum en el mes de octubre.