El huracán Idalia tocó tierra a lo largo de la región del Big Bend de Florida como tormenta de categoría 3 el miércoles por la mañana, según informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH, por sus siglas en inglés) de EE. UU. en una actualización. La tormenta se desplaza ahora hacia el norte, y su centro se encuentra sobre la parte sur de Georgia.

Las autoridades federales dijeron que la tormenta, que se intensificó hasta convertirse en una tormenta de categoría 4 durante la noche pero después se degradó, tocó tierra concretamente cerca de Keaton Beach, a lo largo de la bahía de Apalachee, cerca de las 7:45 h ET. Al tocar tierra, los vientos máximos sostenidos eran de 125 mph, o sea, muy próximos a los de un sistema de Categoría 4.

El martes a las 11 a.m., la tormenta se había degradado a categoría 1 con vientos de 90 mph. El centro de Idalia en ese momento estaba cruzando una pequeña sección del sur de Georgia en su avance hacia el norte, según el NHC.

Más de 263,000 clientes se quedaron sin electricidad mientras el agua cubría las calles cercanas a la costa. A medida que el ojo del huracán se adentraba en la costa, vientos destructivos destrozaron anuncios, hicieron volar láminas metálicas y partieron árboles altos. Las líneas eléctricas caídas cerraron la Interestatal 75 en dirección norte, justo al sur de Valdosta, Georgia.

Anteriormente, el NHC escribió que el ojo del huracán Idalia había provocado “marejadas ciclónicas catastróficas” y vientos dañinos. En particular, la tormenta se desplaza con relativa rapidez, hacia el norte-noreste a unas 18 mph.

Los meteorólogos dijeron que castigaría a las Carolinas durante la noche como tormenta tropical. Algunos modelos predijeron que Idalia podría volver a tierra firme después de eso, pero el Centro Nacional de Huracanes pronosticó que se adentraría más en el Atlántico este fin de semana.

Las imágenes de video de Keaton Beach publicadas en la plataforma de redes sociales X, o Twitter, por el cazatormentas Sidney Grimmett mostraban fuertes aguaceros y árboles azotados por el viento mientras una línea eléctrica echaba chispas al lado de una calzada.

“El nivel del agua a lo largo de la costa del Big Bend de Florida está subiendo rápidamente. Un mareógrafo del Servicio Nacional Oceánico de la NOAA en Cedar Key, Florida, reportó recientemente de un nivel de agua de 5.9 pies por encima de la marea alta media más alta, que es una aproximación de la inundación en esa zona”, dijo el NHC.

Y también advirtió que “las inundaciones relacionadas con la marejada ciclónica dependen del momento relativo de la marejada y del ciclo de las mareas, y pueden variar mucho en distancias cortas”, según una actualización reciente.

Los daños causados por la marejada ciclónica podrían extenderse unas 200 millas a lo largo de la costa del Golfo de Florida, más allá de la zona de la bahía de Tampa, según el NHC. La zona de Big Bend, por su parte, podría recibir de 12 a 16 pies de marejada ciclónica.

La oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Tallahassee advirtió que algunas “localidades pueden ser inhabitables durante varias semanas o meses” debido a los daños causados por el viento y la marejada ciclónica.

Aunque la tormenta se degradó a categoría 3, sigue siendo un huracán “importante” según la escala de vientos huracanados Saffir-Simpson y las directrices del NHC. “Se producirán daños devastadores”, según la escala Saffir-Simpson, que añade que un sistema de Categoría 3 tiene vientos de 111 a 129 mph, y aún puede causar “daños importantes” en “casas con armazón bien construidas”.

“Muchos árboles se partirán o serán arrancados de raíz, bloqueando numerosas carreteras”, dice, y señala que “no habrá electricidad ni agua durante varios días o semanas tras el paso de la tormenta”.

Algunos analistas señalaron que el huracán Idalia es la tormenta más potente que ha tocado tierra en la región del Big Bend, que históricamente no registra mucha actividad ciclónica, en 127 años. En 1896, un huracán azotó la región con vientos de 125 mph.

“No pongas en peligro tu vida haciendo alguna tontería en este momento. Esta cosa es poderosa”, dijo el gobernador Ron DeSantis en una rueda de prensa en Tallahassee que se vio interrumpida durante unos segundos por un corte de electricidad.

Según el sitio web de seguimiento Poweroutage.us, más de 300,000 clientes de Florida y Georgia están actualmente sin electricidad. La mayoría se encuentra en los condados de Suwanee, Taylor, Lafayette, Dixie y Wakulla, en Florida, según muestra el mapa.

La mayoría de los 21 millones de residentes de Florida, y muchos de los estados adyacentes de Georgia y Carolina del Sur, estaban bajo alerta de huracán y otras advertencias relacionadas con la tormenta. En los tres se emitieron declaraciones estatales de emergencia.

Mientras tanto, la costa del Golfo de Florida, el sureste de Georgia y las zonas orientales de Carolina del Norte y del Sur podrían sufrir entre 4 y 8 pulgadas de lluvia hasta el jueves, y en zonas aisladas podría llover hasta 1 pie, advirtió el Centro de Huracanes de EE. UU. Las autoridades dijeron que la característica más peligrosa de la tormenta sería una poderosa marejada impulsada por el viento que se espera que inunde las islas barrera y otras zonas bajas de la costa.

Los gobernadores de Carolina del Norte, Carolina del Sur, Georgia y Florida ya han declarado emergencias por los posibles efectos de la tormenta. El gobierno de Biden aprobó el lunes la solicitud de Florida de una declaración de emergencia previa a la llegada de la tormenta, mientras la agencia de operaciones de emergencia del estado funciona a pleno rendimiento las 24 horas del día.

“Si acabas con una marejada ciclónica que incluso se acerque a los 16 pies, las posibilidades de sobrevivir no son grandes”, dijo el Sr. DeSantis. “Necesitarías estar en un edificio de tres plantas porque va a subir mucho, mucho”.

El martes, en la Casa Blanca, el presidente Joe Biden dijo que él y el Sr. DeSantis, que aspira a la candidatura republicana para desafiar al presidente en las elecciones de 2024, estaban “en contacto constante” sobre los preparativos para la tormenta. El presidente tenía previsto hablar sobre los esfuerzos del gobierno en respuesta al huracán más tarde el miércoles.

Se movilizó a unos 5500 miembros de la Guardia Nacional, mientras que entre 30,000 y 40,000 trabajadores del sector eléctrico estaban a la espera. El estado ha reservado 1.1 millones de galones de gasolina para hacer frente a las interrupciones del suministro de combustible, dijo el gobernador.

El martes, la Administración Federal de Aviación de EE. UU. (FAA, por sus siglas en inglés) dijo que “podría pausar los vuelos de entrada y salida” del aeropuerto de Tampa mientras se ocupa de redirigir los aviones y “cerrar las rutas del Golfo” debido al huracán Idalia.