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Hallan millones de municiones robadas al Ejército

CIUDAD DE MEXICO- El ministerio de Defensa anunció la recuperación de la mayor parte de un cargamento de 7 millones de municiones robadas al Ejército el 9 de julio en los límites del estado central de Guanajuato con el de San Luis Potosí. Los cartuchos, destinados a Estados Unidos, eran trasladados a bordo de dos camiones portacontenedores en medio de rigurosas medidas de seguridad, que incluyó varios vehículos de escolta, pese a lo cual un grupo de hombres armados lograron su objetivo de emboscar el convoy.

Un comunicado oficial señaló que la Guardia Nacional halló en un operativo los vehículos escolta y los camiones abandonados y sin los remolques, los cuales fueron hallados posteriormente, gracias a que tres custodios que permanecían desaparecidos fueron también localizados y narraron donde se ubicaban.

El histórico robo de municiones enviadas hacia Texas, Estados Unidos, habría sido planeado por personas que sabían el valor de la carga, según expertos. El embarque era custodiado por una empresa de seguridad privada, que se sospecha actuó en forma irregular al resguardar el valioso cargamento.

La compañía a cargo de la custodia del embarque, denominada Cuerpo de Seguridad Auxiliar del Estado de México (CUSAEM), habría incurrido en fallas la aplicación de protocolos de seguridad que establecen las rígidas normas establecidas por las Fuerzas Armadas. Los efectivos del CUSAEM dijeron desconocer el contenido del cargamento y declararon que para protegerlo sólo llevaban dos armas cortas y una larga, a pesar de tratarse de una carga tan valiosa y "atractiva" pues se trata de municiones para fusiles automáticos ligeros y escopetas. La Fiscalía General de la República (FGR) inició la investigación del caso y pidió ayuda del Ejército, la Fuerza Aérea, la Marina y la Guardia Nacional, para localizar el cargamento robado por un grupo de la delincuencia organizada, presumiblemente el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

"Se trata en un hecho inédito en el abanico de acciones criminales relacionadas con el robo de armas de fuego en México", señaló el sitio digital "Defensa.com". El asalto ocurrió en el municipio de San Luis de la Paz, en Guanajuato, en donde un comando de civiles detuvo sobre la ruta federal a 57 hombres armados que resguardaban el cargamento y a los conductores de los dos camiones para despojarlos de sus vehículos y llevarlos a otro paraje de la zona, desconectando los sistemas de geolocalización. El material robado incluye municiones de 14 calibres diferentes, casi todas para armas cortas, destacando 87.000 piezas usadas para abastecer armas largas. El robo ocurrió en uno de los estados bajo control del CJNG, la organización del narcotráfico más poderosa y violenta del país, que desde hace más de una década se ha convertido en la "piedra en el zapato" de las fuerzas del orden del país.

Entre las anomalías que rodearon este misterioso asalto figuran el reporte tardía sobre la desaparición a la policía de Guanajuato, 4 horas después de ocurrido, y la falta de notificación previa a la Secretaría de Seguridad Pública del estado y a la Guardia Nacional sobre el traslado del cargamento en territorio de Guanajuato. Raúl Sapién, presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP), considera que son diversas las ocasiones en que se ha descubierto que esta empresa "comete abusos" aprovechándose de que ni es un organismo de seguridad pública ni se ciñe a las regulaciones la Ley Federal de Seguridad Privada. De acuerdo con la organización civil IDHEAS, de 2012 a 2019 se han abierto al menos 43 investigaciones en contra de CUSAEM por diversos delitos, entre ellos robo, abuso de autoridad y lesiones a terceros, de las cuales sólo 11 han sido consignadas por las autoridades.

En el mismo período se presentaron al menos 177 quejas ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México en contra de elementos de CUSAEM. Sapién considera urgente regular las corporaciones policiacas auxiliares y complementarias, puesto que actualmente "prestan servicios como seguridad privada pero no tienen la capacitación ni cumplen con los reglamentos" del sector.