Noviembre 09 de 1959: se inaugura el Edificio Banco Popular, hoy Condominio Acero Monterrey, con la presencia del gobernador Raúl Rangel Frías.

Desde su fundación hasta 1887, salvo el Obispado, las construcciones de nuestra Ciudad no pasaban de dos pisos, como las Casas Reales -Palacio Municipal-, el Palacio de Gobierno, la casa de la familia de fray Servando Teresa  de Mier -donde hoy está Sanborn´s-, otro par en el barrio antiguo, y alguna otra por ahí. 

El campanario de la Catedral de Monterrey con sus 50 metros era la estructura más alta. Hasta que llegó la Era de los rascacielos en 1949 con el edificio Chapa -en Padre Mier y Galeana- con 12 pisos y 40 metros de altura.   

Luego vino la construcción del Edificio del Banco Popular que se inició en 1957. Es famosa la fotografía de septiembre de 1958 cuando vino a Monterrey el candidato a la presidencia de la República Adolfo López Mateos y celebró una gran concentración de gente en la Plaza Zaragoza antes de que se edificara el Nuevo Palacio Municipal, teniendo al frente una manta gigantesca con su fotografía montada en la estructura de acero o esqueleto de este moderno edificio. Esa gráfica le dio la vuelta al país, por lo que el edificio comentado hoy, se convirtió en un símbolo de modernidad nacional. 

El antecedente es que en 1935, el empresario y filántropo José A. Muguerza adquirió ese predio e inició la construcción de un hotel que se llamaría Hotel Conde de Monterrey, con diseño tipo californiano y de siete pisos. Se iniciaron los trabajos de excavación para la cimentación y hasta ahí llegó la construcción; el foso permaneció abandonado por 20 años, hasta que los terrenos pasaron a ser propiedad de Fundidora Monterrey. 

El joven arquitecto potosino Ramón Lamadrid, egresado del ITESM, desarrolló la idea de construir un edificio de oficinas al estilo de los rascacielos norteamericanos, y lo planteó a don Rodolfo Barragán Escamilla -alto ejecutivo de Fundidora- pero en ese momento no existía una forma de copropiedad en condominio en todo México. 

En 1955 se promovió la ley de condominios a imitación de las leyes similares del entonces Distrito Federal y del Estado de México, y con ese sistema legal se promovieron además del Condominio Acero, el Condominio Monterrey y el Condominio del Norte (hoy Edificio Latino). 

El edificio Acero tiene 22 pisos y alcanza los 87.5 metros de altura de altura; el proyecto fue del arquitecto Mario Pani, y el diseño estructural fue de los ingenieros civiles Emilio Rosenbluth y Armando Cárdenas, estos tres profesionistas fueron premiados a nivel nacional porque la estructura es de solamente acero –fabricada en la Fundidora de Monterrey-, algo inédito en Monterrey e inusual en México. 

En 2003 fue incorporado al padrón de edificios considerados como monumentos nacionales por el Senado de la República. 

Para la construcción del Condominio Acero se invirtieron 28 millones 870 mil pesos. En la estructura se utilizaron 2 mil 280 toneladas de acero, 485 toneladas de varilla corrugada, 5 mil 200 metros cúbicos de concreto para losas, y 78 toneladas de vidrios y cristales. 

El Condominio Acero por breve tiempo fue el edificio más alto de la ciudad, hasta que en 1961 el edificio Latino lo desbancara con los 100 metros de altura de su construcción y 40 metros de antena, es decir 140 metros en total. 

En 2003 fue incorporado al padrón de edificios considerados como monumentos nacionales por el Senado de la República. 

Hoy día existen otros edificios más grandes y modernos, pero el Condominio Acero es un símbolo de Monterrey.