25/Apr/2024
Local

Conserva UANL flora regional en jardines etnobiológicos

Tres espacios en Marín y Linares sumará la Máxima Casa de Estudios del Estado al proyecto nacional del Conacyt de crear 32 jardines etnobiológicos con la finalidad de estudiar y proteger las distintas floras regionales del país.

 

Con el propósito de conservar, estudiar y difundir conocimiento sobre el uso y aprovechamiento de algunas plantas de la región, la Universidad Autónoma de Nuevo León trabaja en tres jardines etnobiológicos en los municipios de Linares y Marín.

 

 

 A raíz de una convocatoria en 2019 del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en el cual se busca el establecimiento, integración o consolidación de una red de 32 jardines etnobiológicos en el país, la UANL decidió participar en este proyecto.

 Las facultades de la Máxima Casa de Estudios que trabajan en conjunto son las de Ciencias Biológicas, Agronomía y Ciencias Forestales.

 “La finalidad del proyecto es tener una colección de plantas vivas que representen la flora regional, además de estudiar sus aspectos ecológico, etnológico y biológico, así como propagar y conservar estas especies y divulgar el conocimiento a través de cursos, talleres y visitas guiadas a los jardines, y con ello contribuir en la educación ecológica en la sociedad”, dijo César Cantú Ayala, Investigador de la Facultad de Ciencias Forestales.

Actualmente, la Universidad Autónoma de Nuevo León tiene un jardín etnobiológico de una hectárea en el campus de Linares y se busca extenderlo a seis. En él albergan alrededor de 80 especies de cactáceas, principalmente.

 Por su parte, en el campus de Marín, se está adecuando un espacio de aproximadamente tres hectáreas para ubicar un jardín de este tipo cerca de la presa La Juventud, la cual está localizada dentro de esta zona de la UANL.

 

 

 Además, ya trabajan otra área para tener un segundo jardín etnobiológico en este mismo municipio, que estaría ubicado junto a los edificios administrativos de este campus universitario y que tendrá una extensión de mil 200 metros cuadrados.

 “La intención de estos dos jardines en el campus de Marín es que las personas que visiten el lugar, al ir recorriendo este espacio, observen la vegetación y tengan a su alcance información en algunos letreros que se coloquen en los senderos sobre los nombres de las especies de plantas y su uso”, señaló Lidia Rosaura Salas Cruz, Investigadora de la Facultad de Agronomía.

 

 Un registro botánico de NL

En los jardines creados por la Máxima Casa de Estudios se tiene pensado preservar alrededor de 45 especies de árboles y otras más de cactáceas, agaváceas y herbáceas que tienen cierta importancia medicinal y alimenticia.

 Además, para las facultades de Ciencias Forestales, Agronomía y Ciencias Biológicas de la UANL, otro de los objetivos de estos espacios es generar información científica, realizar publicaciones y formar estudiantes en la materia.

 

 

Entre los productos que se obtendrán del desarrollo de los tres jardines etnobiológicos destaca una página web sobre los jardines que será una fuente de conocimiento en la materia a través de fotos, textos y gráficos.

 Un segundo beneficio será la realización de documentales para que quede registrado cómo las comunidades rurales de Linares y Marín hacen uso de este recurso natural de las plantas, así como los productos que obtienen y cómo se benefician económicamente.

 Asimismo será posible contar con una base de datos sobre las especies de plantas conservadas en los jardines etnobiológicos de la UANL.