Julio 15 de 1979: muere en la ciudad de México, el ex presidente Gustavo Díaz Ordaz. Gustavo Díaz Ordaz Bolaños nació en San Andrés Clachimocula, hoy ciudad Serdán, Puebla el 12 de marzo de 1911.
Nieto del general José María Ordaz, gobernador oaxaqueño muerto en campaña contra los conservadores. Su padre fue Ramón Díaz Ordaz empleado municipal de San Andrés Clachimocula familia era clasemediera tradicionalista de Oaxaca trasladada a Puebla, fenómeno común en esa región. Tuvo dos hermanos; sus ancestros llegaron de España con Hernán Cortés, su apellido es compuesto en virtud de una relación familiar con los Bolaños Cacho. Termina sus estudios de leyes graduándose de abogado en la Universidad de Puebla a los 26 años de edad, y su referencia política e histórica fue la Revolución Mexicana, pues su vida junto a los de su generación, no tenían otro parámetro. Desde muy joven se hizo amigo de Juan C. Bonilla, quien llegaría a ser Gobernador de Puebla, y le presentó al presidente Manuel Ávila Camacho. Su primer puesto importante fue ser juez de Tecamachalco, luego funcionario de Conciliación y Arbitraje, y de allí alcanzó la posición de vicerrector de la Universidad de Puebla y luego presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Puebla.
Construye amistad con Adolfo López Mateos y con Alfredo del Mazo. Luego fue candidato y ganó la diputación federal que le permitió una proyección como representante de los abogados jóvenes que brillaban en la tribuna de Donceles. Lo que siguió fue consecuencia, pues fue Senador por Puebla, y desde su escaño se vinculó más aún con el ahora presidente Adolfo López Mateos quien lo nombró Secretario de Gobernación. Para ese entonces ya había construido un hogar casado desde joven con la señorita Guadalupe Borja, dama de la conspicua sociedad poblana. En noviembre de 1963 fue destapado como candidato del PRI a la presidencia de la república, realizando una amplia gira de campaña recorriendo el país hasta ser Presidente de México del 1 de diciembre de 1964 al 30 de noviembre de 1970. Su mandato se distinguió por guardar un orden administrativo, y es el último mandatario mexicano al que no se le acusa de malos manejos.
Sin embargo, sus problemas fueron otros. Su periodo en la presidencia coincidió con el movimiento estudiantil de 1968 nacido en París, extendido por todo el mundo occidental. Y en México existían pésimas condiciones económicas entre las clases media y baja pues el llamado Milagro Mexicano ya había pasado y el detonante fue la celebración de la olimpíada de 1968. Nació un movimiento estudiantil de protesta por las condiciones económicas y sociales, generándose un conflicto político de grandes proporciones y Díaz Ordaz, acostumbrado al orden no soportó ver estudiantes en las calles haciendo desmanes, así que ocurrió la matanza en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco el 2 de octubre de 1968. Terminó su periodo con ese estigma sangriento y se retiró de la vida pública, quedándose a despachar en Palacio Nacional y en Los Pinos, Luis Echeverría Álvarez, quien había sido su Secretario de Gobernación.
La novela El Primer día de Luis Spota retrata –con nombres ficticios- el drama de Díaz Ordaz en lo personal una vez acabada su gestión. Siete años después, José López Portillo lo nombró embajador ante España. Gustavo Díaz Ordaz muere en la ciudad de México el 15 de julio de 1979.
