Espectáculos

Payasos opinan que su oficio no desaparecerá, pero siempre hay que luchar por ser mejores

México - El oficio de payaso no está en peligro de desaparecer, pero sí­ está en problemas cuando no se está preparado o de plano es malo, por tal motivo es importante que se creen escuelas, comentó Tomás Morales, mejor conocido como el Payaso Llantom, Presidente de la hermandad de Payasos Latinos y principal organizador de la Feria de la Risa.

Dicha Feria o convención se ha realizado desde hace 21 años con la finalidad de preparar a los payasos para que tengan un mejor desempeño, preparación y sean calificados y valorados tanto en su desempeño, habilidades, vestuario, maquillaje, entre otras disciplinas.

"Yo tengo 40 años dedicado al oficio de payaso, toda una vida trabajando en algo que me ha hecho muy feliz, me ha dado para sacar adelante a mi familia y pues desde hace 21 años cree la Feria de la Risa, con el propósito de preparar a mis hermanos payasos, lo cual lo hemos hecho sin ningún lucro, sólo por puro amor al arte", comentó el payaso Llantom, quien recibió a Notimex en su casa y la casa de los payasitos que forman parte de esta hermandad y asociación civil.

Pero Llantom no estaba solo, varios de sus compañeros de oficio estuvieron presentes en la entrevista y fuimos testigos del proceso de maquillaje que cada uno de ellos realizó y la manera cómo se llevan y se respetan, porque a pesar de que no faltaron las bromas y las carcajadas, siempre existió un respeto mutuo y todos se ayudaban a vestirse y ponerse "guapos" para las fotos y la entrevista con Notimex.

Así­ que, en el enorme salón que Llantom tiene arriba de su casa, que por cierto está lleno de pósters, fotos, trofeos, diplomas y mucho color, se dieron cita los payasos Tashiro, Llantin (hijo de Llantom), Chato Albarrán, el mimo Ruster, Lero Lero, pelo de aguacero, Chocoloco, Figura, un payaso de altura y la payasita Princess, todos ellos dispuestos y sonrientes a la hora de las fotos y las preguntas.

Ya reunidos, se les preguntó sobre la situación que viven los payasos en México, y Ruster, quien cuenta con 40 años como mimo y payaso, tomó la palabra y explicó:

"Quienes formamos parte de esta hermandad, la mayorí­a tenemos más de 10, 15, 20, 30 y hasta 40 años dedicados a esto, de ser payasos vivimos y nunca hemos contado con el apoyo de ningún tipo, todo lo que hemos logrado lo hemos hecho nosotros, porque no hay escuelas ni apoyos como los hay en Cuba o en Rusia o Francia, que el gobierno los respalda y eso es lo que no tenemos en México".

Cabe señalar, que muchos de los payasos que hay en México son gente con estudios, algunos profesionistas, pero que la vida los llevó a dedicarse a este oficio, como el caso de Chocoloco.

"Ser payaso es una magia, yo soy programador analista en sistemas y me la pasaba detrás de un escritorio y una computadora, ganaba bien, pero no me hací­a feliz, como que algo me faltaba y fue cuando descubrí­ la magia de ser payaso, así­ que busqué dónde prepararme para serlo, pero no encontré, hasta que supe de la Feria de la Risa, porque yo lo que querí­a era prepararme".

Añadió, que buscó prepararse para no ser un payaso del montón.

"El problema no es que haya muchos payasos, sino que hay malos payasos y por culpa de esos malos, los buenos, los que continuamente estamos en talleres perdemos muchas oportunidades y todo lo que hemos aprendido aquí­, desde música, malabares, mí­mica, maquillaje, no lo podemos mostrar a la gente por culpa de esos malos payasos".

Llantom, explicó que ese amor que se le tiene a la profesión del payaso se hereda y eso hace que no esté en peligro de extinción.

"Este trabajo se pasa de generación en generación, la situación económica siempre ha sido complicada en México y cuando uno empieza como payaso, tiene que llevar a los eventos a su asistente o 'chalán', entonces se le paga y qué mejor que sea de la familia, así­ que primero asiste la esposa, luego el hijo, luego los más pequeños y todos ven este gusto de hacer reí­r", comentó

Respecto a los diferentes tipos de payasos que existen en México, desde el payaso de circo, el de fiestas infantiles, el de la calle, señalaron que a todos se les respeta, siempre y cuando, volvieron a insistir, estén preparados.

"En la Feria de la Risa acuden muchos artistas callejeros, compañeros y a todos se les respeta, incluso la calle es un semillero de artistas y hemos descubierto verdaderos artistas", acotó Figura, un payaso de altura.

Al tocar el tema de las fiestas infantiles, donde en muchas ocasiones el payaso ha sido sustituido por los inflables, los brincolines o las botargas, coincidieron en señalar que todo esto es una competencia para ellos, pero quien es bueno logra captar la atención del público, sobre todo de los niños.

"No nos han sustituido, lo vemos como una competencia, pues en las fiestas infantiles, cuando no se puede apagar el inflable, tenemos que competir contra esto pues el niño difí­cilmente se baja de ese juego para ir a ver al payaso y lo mismo pasa con el brincolí­n y todo eso es competencia, pues además muchas veces la gente prefiere contratar esos aparatos que a un payaso", añadió el payaso más "chaparrito" de los presentes, el Payaso de Altura.

Sobre si este asunto ha disminuido sus ingresos, agregó: "Sí­ ha bajado algo, pero está dividido, no está tan marcado, la gente aún pide la presencia del payaso y ahora también nos piden para hacer 'show' para adultos, baby showers, despedidas de solteras y otros festejos", dijo Tashiro, quien añadió que precisamente en la Feria de la Risa los preparan también para ese tipo de espectáculos, donde sin decir malas palabras, divierten mucho a los adultos.

Llantom añadió que ahora para las fiestas y reuniones, la gente ya hace uso de la tecnologí­a y en lugar de contratar, por ejemplo un conjunto, usan un aparato donde se puede escuchar música por muchas horas y este tipo de cosas, los payasos en vez de preocuparles las usan como aliados para sus presentaciones.

"Por ejemplo, en los eventos grandes llevamos todo este tipo de avances, montamos todo un 'show', con luces, música, escenario. El payaso malo le va mal porque no cuenta con estos elementos, pero si eres buen payaso puedes invertir en tu espectáculo, puedes llevar una botarga, un equipo de luces, de magia, globos, juegos y lo más seguro es que le vaya bien y su trabajo lo recomiende".

Junto a todos estos simpáticos personajes, se encontraba la payasita Princess, la señora Ana Belén Ramí­rez, quien lleva 10 años en el oficio y además es esposa, madre y ama de casa. Ella relató que ser payasita es un orgullo y un trabajo que hace con gusto.

"La clave es hacer las cosas con el corazón, me encanta mi casa, mi familia, me encanta ser payasita y mi experiencia ha sido muy padre, porque cada vez he aprendido más, porque ser payasita no es sólo pintarse la cara y ya, hay que prepararse en todo y cuando sabes que tienes unos niños que mantener, pues te preparas más para aprender otras actividades y ofrecer más opciones a la gente", señaló.

A lo que Llantom agregó: "Ella es experta en hacer figuras de globos, no hay nadie que la iguale, es la campeona de globos".

Princess añadió que sus hijos están felices de saber que su madre es una payasita. "Cada vez que hay evento en su escuela quieren que yo vaya, o que le haga una figura a la maestra, o para el dí­a del amor, o el cumpleaños del amiguito y cuando llegan a la escuela se sienten orgullosos de su mamá y eso también me llega al corazón".

Junto al payaso Llantom se sentó Chato Albarrán, un joven con capacidades diferentes pues no tiene brazos, pero eso no le ha impedido de ejercer el oficio desde hace 12 años, siempre con actitud y una sonrisa para todo mundo.

"Mi experiencia no ha sido nada fácil. Yo no me considero discapacitado porque la discapacidad sólo está en la mente de la gente y yo vivo con la idea de que todo se puede hacer cuando se pone esfuerzo y lo haces con el corazón".

Compartió que su labor como payasito ha sido un tanto complicada, pero es lo que ha aprendido y lo que en verdad ama.

"Yo mismo me reté, es lógico que los niños a veces se espanten o preguntan por qué el payaso no tiene manos y es ahí­ donde uso la psicologí­a del payaso, jugar con esta situación y decirle a los niños que eso me pasó porque no me portaba bien y ahí­ los niños dicen: "¡Ah! me tengo qué portar bien".

"Es un trabajo muy lindo, lleno de emociones que a mí­ me ha dado muchas alegrí­as, para mí­ es una terapia porque yo me preparo para ser un payaso bueno y que así­ me vea la gente, como un payaso bueno y no que me vean con lástima", dijo muy seguro de sí­ mismo.

Respecto a la próxima convención de la Feria de la Risa, Llantom compartió que será en octubre próximo.

"Como cada año habrá talleres, conferencias, demostraciones y competencias, será del 16 al 19 de octubre, en la calle Madrid 17, casi esquina de Antonio Caso, donde se espera acudan más de mil payasos de todo el paí­s y del extranjero".

Cabe señalar que esta convención ya ha sido copiada o tomada en otros paí­ses donde también existe una preocupación para que el payaso se prepare.

"La Feria de la Risa no sólo es de México, ya se hace en Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Venezuela, República Dominicana, Panamá y hemos hecho una gran hermandad y en todas esas ferias, porque todos tenemos esa preocupación de prepararnos para dar mejores 'shows' y no denigrar este oficio o profesión".

Finalmente, los payasitos dieron este mensaje a las autoridades:

"No pedimos mucho, queremos escuelas, lugares dónde enseñar el oficio de payaso. Si hay más de dos mil 800 casas de cultura en todo el paí­s, cada casa de cultura podrí­a tener un maestro de enseñanza para ser payaso y para eso se necesita el apoyo del sistema, que sepan que los payasos existimos, somos parte de México y somos parte de la alegrí­a de los mexicanos", concluyeron.