Las pesas y medidas son herramientas con las que la humanidad ha construido sus avances. Sin embargo, hasta 2018 se pusieron de acuerdo los diversos países representados en la Conferencia General de Pesos y Medidas para definir las cuatro unidades básicas: kilogramo, ampere, kelvin y el mol. Además se reformularon el metro, el segundo y la candela.        

Sin embargo, en donde no hay discusión desde un principio es en el sistema de medición externo, es decir, en la unidad de medida interplanetaria. Ahí todos coincidieron en el sistema métrico, pero como las distancias son enormes, hay unanimidad (qué difícil es hasta escribir este término) en utilizar en vez de metros y kilómetros, el año luz como unidad de medición. Un año luz es la distancia que recorre la luz en un año, es decir 9, 454 billones de kilómetros, a razón de 299 mil 792 kilómetros por segundo. Para entenderlo, veamos el ejemplo de la luz de la Próxima Centauro, nuestra estrella vecina, la más cercana a nosotros sin considerar el Sol. La luz de esa estrellita llega a la Tierra en un lapso de 4.3 años, es decir que se encuentra a 4.3 años luz. La Unidad Astronómica es la distancia promedio de la Tierra al sol, que son 150 millones de kilómetros, mismos que la luz recorre en 8 minutos y 19 segundos. Y para el Parsec son 3.26 años luz, esta extravagante unidad de medición en distancias estelares, es una figura geométrica triangular que facilita el cálculo de las distancias estelares en base al sol y la Tierra. De nuevo se reafirma que para la humanidad siempre es más sencillo ponerse de acuerdo en las cosas externas que en las internas.