28/Apr/2024
Editoriales

La Moral

Con tantas noticias de que los más altos funcionarios del país mienten públicamente una y otra vez, se escucha en todas partes hablar de la Moral como un valor perdido en esta generación.

Para entenderlo, debemos preguntarnos qué significa la palabra Moral. Viene del latín ‘moralis’ que, según Cicerón, proviene a su vez del griego ‘ethikós’. El término latino se formó a partir de ‘moris’ -Costumbre, modo de vida-: “O tempora, o, mores!, que se traduce: Oh tiempos, oh costumbres, conocida frase del mismo Cicerón pronunciada en una de sus catilinarias. Actualmente Moral es algo que pertenece o relativo a las acciones o caracteres de las personas, desde el punto de vista de la bondad o la malicia. No pertenece a los sentidos, por ser de la apreciación del entendimiento de la conciencia. Tampoco concierne al orden jurídico, sino al fuero interno o al respeto humano. Puede dársele el trato de ciencia del bien en general, y de las acciones humanas en orden a su bondad o malicia. En nuestro México es famoso el uso que le da en su libro de Memorias el legendario político potosino Gonzalo N. Santos “El Alazán Tostado” cuando define a la Moral como ‘el árbol que da moras’. Actualmente ha caído en desuso pues la gente advierte que mentir, una inmoralidad típica en la actual clase gobernante, no trae consecuencias, a pesar de que en un juicio, quien miente es severamente castigado. 

Entre los derechos individuales debería estar en primer lugar que los ciudadanos tengamos el derecho constitucional a la Verdad, como un dramático golpe de timón que enderezaría el gobierno rumbo a la Moral pública.

Lo grave es que no sólo en el gobierno mexicano se miente, pues por primera vez en la historia, un ex presidente de Estados Unidos está siendo juzgado por inmoralidades.