ROMA - "Promising young woman" (Una joven prometedora), un thriller de venganza contra los abusos sexuales que pinta bien de cara a los premios Oscar, es el debut detrás de cámaras de la actriz y guionista inglesa Emerald Fennell.

La primera escena resume lo que vendrá. Una mujer casi inconsciente y ebria yace sobre una cama y mientras un hombre intenta sacarle su ropa interior, ignorando su negativa.

En cierto punto, la mujer, que parece del todo sobria, se sienta, lo sorprende y asusta al aferrarle la mano y preguntarle con tono amenazante: "¿Qué estás haciendo?".

De esa imagen partió Fennell (interpreta a Camilla Parker Bowles en la serie "The Crown" y acaba de firmar como guionista y productora ejecutiva de la segunda temporada de "Killing Eve") para su debut en la dirección.

Recientemente, la película cosechó cuatro nominaciones a los premios Globos de Oro, incluida la de la protagonista, Carey Mulligan, también favorita en los Oscar.

Además, Fennell, es uno de los nombres de los que se habla mucho entre los nuevos talentos femeninos al mando de la dirección.

"Quería hacer una 'revenge movie' (film de venganza) desde el punto de vista de una mujer real, que tuviese todas las delicias del género y al mismo tiempo relatase la realidad de la venganza y el luto", explicó Fennell en el Q&A online junto a Mulligan, organizado por la revista Hollywood Reporter.

La "joven prometedora" que renunció al sueño de convertirse en médica es Cassie (Mulligan), una treintañera que todavía vive con sus padres (Clancy Brown y Jennifer Coolidge) y trabaja en el bar de Gail (Laverne

Cox).

Su rutina diaria, que consiste en ir de casa al trabajo, contrasta con las noches, más movidas, en las que Cassie desarrolla su plan de "castigar", de distintas maneras, a los hombres -a menudo escondidos detrás de una actitud cortés- dispuestos a aprovecharse de mujeres que parecen incapaces de defenderse.

Tal misión de venganza está motivada por un grave trauma y un luto, que deben descubrirse.

Sin embargo, el encuentro con un antiguo compañero de la universidad, Ryan (Bo Burnham) pone a la joven frente a la posibilidad de distintas elecciones.

El elenco de lujo cuenta, entre otros, con Adam Brody, Conni Britton y Alison Brie.

"El guión estaba muy bien escrito, mientras lo leía estaba completamente tomada. Y cuando me reuní con Emerald comprendí inmediatamente que su visión del film era clara, desde el humor, la música y hasta el aspecto de Cassie", explicó Mulligan.

"La historia y el personaje me fascinaron, no habría soportado ver a alguna otra persona en este rol, debía ser yo, era una oportunidad extraordinaria", agregó.

La actriz sintió "la completa confianza de Emerald y enfrentar la película fue divertido, liberador, seguro y excitante", sostuvo.

Por su parte, la directora explicó que era necesario encontrar a una actriz capaz de hallar "un equilibrio muy delicado" y estaba convencida de que "solo Carey sería capaz de hallarlo".

"Se trata de un personaje difícil porque Cassie coloca muchos muros a su alrededor, está enojada, realiza elecciones incomprensibles pero se le pide al público que simpatice con ella", agregó.

Fennell necesitaba una actriz "capaz de comunicar verdad con un claro recorrido emotivo y Carey lo hace estupendamente", afirmó.

Acerca de los muchos personajes negativos de la película, la directora explicó que le pidió a todos los actores "que no se mostraran malvados o predadores sino buenos, que conocen de repente a un maníaco que vino a arruinarles la vida".

Para el elenco, convocó a "intérpretes talentosos, incluso en la comedia y que le gustasen al público, porque en toda la historia vemos personas amables capaces de hacer cosas terribles".

La actriz de "An education" (film que le valió en 2009 su primera y hasta ahora única nominación al Oscar) se preparó para "Promising Young Woman" documentándose sobre la propagación de los asaltos sexuales en los campus de las universidades estadounidenses.

También, leyó el libro "Missoula", de Jon Krakauer y vio el documental "The hunting ground", de Kirby Dick.

"Se comprende el motivo por el cual Cassie está de luto e incluso por qué hace lo que hace", deslizó Mulligan.

Se trata de una "revenge movie" "que muestra que la venganza puede ser inútil y vacía", apuntó la directora.

Por último, Mulligan subrayó que "la historia resulta muy verdadera".

"Más allá del género y de los tonos, del divertido al atemorizante, sientes que se habla de traumas y de vidas reales", concluyó