La primera canción de rock sinfónico grabada fue “A day in the life”, en el disco Sargent Pepper’s Lonely Hearts Club Band. Esta pieza se grabó en los estudios de Abbey Road, entre los meses de enero y febrero de 1967. 

Por primera vez en la historia del rock se utilizó a una orquesta de 41 músicos, además desde luego, del cuarteto de Liverpool. Es un hecho histórico para la música de rock, pero además ese mismo día hubo una anécdota interesante. 

John Lennon y Paul McCartney compusieron una parte de la canción (A day in the life) cada uno, aparte, sin saber que estaban trabajando para la misma pieza. 

En el momento crucial de toda composición, que es cuando se definen las estrofas definitivas, a John se le ocurrió que Paul podría crear algo que uniera ambas partes. Pal lo hizo, y se consiguió una de las canciones más geniales y características del grupo, con un lapso central realmente magistral, pues en vez de separar las dos canciones originales las une marvillosamente. 

Entre John y Paul ya no había en ese momento la misma relación de amistad que los unió al principio, pero musicalmente estaban más que sintonizados y esa canción lo demuestra. Todo ello nos dio a quienes nos gusta su música la oportunidad de disfrutarla