México - Considerado uno de los mejores directores de América Latina, con 18 largometrajes producidos, dirigidos, actuados y escritos, la gran mayoría por él mismo, el realizador Gabriel Retes (1947) aseguró: "Soy cineasta, no peliculero".

Durante una charla que ofreció en el Auditorio "Alejo Peralta" del Centro Cultural "Jaime Torres Bodet", en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), donde se celebran sus 50 años de trayectoria, Retes compartió ante estudiantes su experiencia en el Séptimo Arte, al tiempo que hizo un breve repaso por las películas que ha hecho.

Acompañado por autoridades de dicho centro cultural, entre ellas María Guadalupe Vargas Jacobo, secretaria de Servicios Educativos del IPN, el realizador habló sobre el cine de autor y el cine personal, así como de sus éxitos y fracasos en ese arte.

El cineasta arrancó su charla remontándose a los inicios de su carrera como actor, a los 21 años con la película "Ardiendo en el sueño" (1968), de Paco Ignacio Taibo II, autor que dijo, "cambió mi vida".

“Él cambió mi vida, yo era teatrero nada más. Hacía "Los albañiles", la primera obra de Vicente Leñero que se escenificó, nos fue muy bien; me fue a ver Alejandro Galindo, uno de los grandes cineastas y me habló para hacer una película. El primer día que tuve mi llamado en los Estudios Churubusco dije: 'Esto es mi vida', y el siguiente decidí qué hacer con ella'”, recordó.

Comentó que como director realizó sus primeras películas en formato súper 8 mm con las cintas "Sur", "El paletero", "Tribulaciones en el seno de una familia burguesa" y "Los años duros", lo que lo convirtió en uno de los mejores cineastas experimentales de principios de los años 70 del siglo XX.

Más tarde señaló que su película más premiada fue "Bienvenido welcome", del año 1995 y ganadora del Ariel como Mejor Ambientación, Mejor Edición, Mejor Música de Fondo, Mejor Fotografía, Mejor Actriz de Cuadro y Mejor Argumento Original Escrito para Cine.

También destacó haber obtenido el Premio Coral en el Festival de Cine de La Habana, Cuba, y el Premio de la Audiencia; así como el Premio como Mejor Guión y Dirección en el Festival Internacional de Cine de Gramado, Brasil.

Entre añoranzas, breves anécdotas, fracasos y sueños dorados, entre ellos el Ariel por Mejor Edición por "El bulto", en 1992, el realizador presentó además su cinta “La Revolución y los artistas”, su trabajo más reciente.

Filmada en 2016 en la Ciudad de México, la historia se remonta a la década de los 20 del siglo pasado, en los últimos años del periodo presidencial de Álvaro Obregón visto por los artistas e intelectuales de la época, como el pintor Gerardo Murillo “Dr. Atl”, Carmen Mondragón “Nahui Olin”, José Vasconcelos, Frida Kahlo, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, entre otros.

La trama, que de acuerdo con su director es ficción, narra la historia amorosa entre los pintores Gerardo Murillo “Dr. Atl” y María del Carmen Mondragón “Nahui Olin”, en medio de la vida política del país, durante la campaña presidencial de José Vasconcelos.

La cinta muestra paisajes como los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, y hace uso de distintas técnicas y recursos cinematográficos, como "travelling", escenas en blanco y negro, y transiciones, entre otros.