28/Apr/2024
Editoriales

No tarda una bula presidencial que libere a Lozoya

En agosto pasado el gobierno presentó la séptima acusación contra el ex director de Pemex, Emilio Lozoya, ahora por mil 400 millones de pesos que -dice la 4T- desvió de la paraestatal para beneficiar a la constructora brasileña Oderbrecht.

Fue preso en España acompañado de un impresionante aparato publicitario y extraditado a México, pero el pasado fin de semana lo fotografiaron cenando muy quitado de la pena en el lujoso restaurante Hunan ubicado en el exclusivo sector de Las Lomas.   

En inexplicable acto de amabilidad el supuestamente corruptísimo Lozoya no ha pisado la cárcel; sólo tiene arraigo domiciliario, y no por ser un hombre mayor -tiene 46 años-. No.

Por el talante que se le ve, sus ‘escapaditas’ para darse la gran vida son frecuentes.

Pareciera que la autoridad se adelanta a lo que pronto sucederá, que podrá ser libre bajo fianza, o con alguna otra figura jurídica que quien le debería perseguir, le operará.   

Es tradición que en España se realicen óperas bufas de corte político, y sólo por recordar una bastante remota, sucedió que en 1469 los Reyes Católicos ‘adelantaron’ una bula papal en que les concedía la dispensa para su matrimonio pues su consanguineidad lo impedía, según las normas de la época.

Era un documento falso que les obsequió el arzobispo de Toledo, y pasados dos años -el 1 de diciembre de 1471- apareció la auténtica bula del papa Sixto IV que legitimó el matrimonio de los Reyes Católicos.

Esta nueva ópera bufa también se estrenó en España, con la novelesca detención de Lozoya, y ya nos adelantan que la ‘bula’ presidencial vendrá muy pronto para que siga llevando la misma vida actual, disfrutando de su libertad, pero ahora en forma legal.