19/Apr/2024
Editoriales

Enero 11 de 1892: Nace en Monterrey, el proteico empresario Eugenio Garza Sada.

Enero 11 de 1892: Nace en Monterrey, el proteico empresario Eugenio Garza Sada. Hijo del empresario Isaac Garza, estudió en colegios religiosos, y su carrera de ingeniero civil la realizó en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, graduándose en 1916.

Toda su familia viví­a en esa época en Estados Unidos, debido a que la revolución mexicana amenazaba a su seguridad, pero al término de esta, regresó a Monterrey y se integró a la Cervecerí­a Cuauhtémoc, que habí­a fundado su padre, empezando desde abajo en el organigrama y por su capacidad fue subiendo hasta convertirse a la muerte de don Isaac, en el presidente de la empresa.

En 1921 casa con la señorita Consuelo Lagí¼era Zambrano con quien procreó ocho hijos. Junto a su hermano Roberto instauró un grupo de empresas vinculadas a la Cervecerí­a, a las que llamó Valores Industriales, S. A. que se integraba por doce empresas como Fábricas Monterrey, Malta, Cervecera Veracruz, Cervecerí­a Central, Empaques de cartón Titán, Compañí­a General de Aceptaciones, Hojalata y Lámina, Graforegia, y otras.

Invirtió en el periódico El Norte, en la estación de radio XET, y en Televisión Independiente de México, que se fundió con Telesistema Mexicano para formar Televisa. En la década de los setenta, VISA ya tení­a 90 empresas, con una planta laboral de 33 mil trabajadores.

Adicionalmente a su creatividad en materia empresarial, don Eugenio dedicó buena parte de sus esfuerzos en formar organismos educativos y de asistencia social. Así­, con tanta responsabilidad sobre sus hombros, se dio tiempo para que bajo su tutela nacieran los colegios La Salle e Isabel La Católica, el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, así­ como varios clubes de servicio tales como Sembradores de Amistad, y además impulsó la edificación de las instalaciones de la Cruz Roja de Monterrey, las de Bomberos de Monterrey, y otras de ese tipo.

Su visión empresarial siempre tuvo una alta carga de beneficio social para sus trabajadores, adelantándose al propio gobierno federal en programas de salud, de vivienda a los trabajadores y empleados. Implantó en su grupo de empresas un ideario con los principales rasgos caracterí­sticos que debiera tener una persona que laborara en sus empresas, que consta de 17 puntos y al final, uno que él mismo fue principal ejemplo: Ser modesto. Hay muchas anécdotas conocidas al respecto, pues quienes no lo conocí­an jamás advertí­an que se trataba de don Eugenio, hasta que alguien lo reconocí­a y de inmediato le daban el lugar que merecí­a el más grande capitán de industria que hemos tenido en Nuevo León.

Fue acribillado con plomazos el 17 de septiembre de 1973 por un grupo de jóvenes que se decí­an de tendencias ideológicas de izquierda extremista, o guerrilleros, de la Liga 23 de septiembre. Soy afortunado por haber movido alguna vez las piezas de un ajedrez de madera sentado frente a este hombre grande, sin saber quién era sino hasta el final del juego. El ingeniero Eugenio Garza Sada es todo un ejemplo de vida...