Enero 22 de 1923: Se devela en la colonia Industrial de Monterrey una placa con el nombre de Calzada Bernardo Reyes en una ceremonia encabezada por el gobernador doctor Ramiro Tamez, y el alcalde de Monterrey Leocadio M. González. Se bautizó así a una calle que hoy es muy importante desde el punto de vista de la movilidad urbana. Posteriormente llegaría el gobernador Alfonso Martínez Domínguez, quien la remozaría ampliándola, colocándole un camellón central de concreto y alargaría hasta el norte de la Ciudad, conectándola con el sector de Tierra y Libertad. Con este acto de instalación de la placa de nomenclatura las autoridades conmemoraban el décimo aniversario de la desaparición del exgobernador Bernardo Reyes, uno de los mejores gobernantes que ha tenido Nuevo León. Sin embargo, la figura histórica de Reyes fue polémica debido a que su trágica muerte del día 9 de febrero de 1913 acaeció en la Ciudad de México, cuando intentaba derrocar al presidente Francisco I. Madero, inaugurando un episodio nacional denominado La Decena Trágica, que terminó con la caída y asesinato de Madero, a manos de Victoriano Huerta. Bernardo Reyes gozaba de prestigio por su buen desempeño en Nuevo León, y eso le permitió ser aspirante a la presidencia de la República en tiempos de Porfirio Díaz, lo que le llevó a tener diferencias con su jefe, pues Díaz lo había hecho gobernador del Estado. Y a la solicitud presidencial, Reyes renunció a la gubernatura para atender asuntos sin importancia en Europa, a sabiendas de que era solo un ardid para sacarlo del país. Pero a su regreso una vez que Porfirio Díaz había caído entró en una espiral política que le llevó a la cárcel y luego a morir peleando en el Zócalo de la Capital de la República.