Scarlett Johansson fue muy cuestionada por protagonizar "Ghost in the Shell, el alma de la máquina", porque la protagonista del manga original era asíática. Pero fue mucho más criticada hace unos meses porque el mismo director de aquélla, Rupert Sanders, la reclutó para dar vida a Dante "Tex" Gill, un transexual en "Rub & Tub".

Numerosos colectivos LGTB se mostraron en contra, argumentando que sólo un transgénero podría entender de verdad al personaje. Por la polvareda, la intérprete abandonó el film, pero ahora ha hablado sobre el asunto, en una entrevista para la revista As If Magazine. "Como actriz debería poder interpretar a cualquier persona, cualquier árbol o animal, porque ese es mi trabajo y es lo que requiere mi trabajo…", comenta la encargada de dar vida a la Viuda Negra en el Universo Marvel. "Creo que está bien que se den este tipo de protestas, por varias razones sociales, pero hay momentos en que se vuelve incómodas cuando afectan al arte, porque creo que el arte debería estar libre de cualquier restricción". "Creo que la sociedad estaría mucho más conectada si permitiéramos a los demás tener sus propios sentimientos y no esperaremos que todos se sientan como lo hacemos nosotros", añade Scarlett Johansson. 

Pero rápidamente, volvió a ser duramente criticada en redes sociales. Como consecuencia, ha matizado lo dicho en un comunicado. "Mis declaraciones a As If fueron sacadas de contexto y editadas para conseguir clicks”, explica. “La pregunta que estaba respondiendo en mi conversación con el artista contemporáneo David Salle era sobre la confrontación entre corrección política y arte”. El texto continúa: “Reconozco que en la industria se favorece a los caucásicos y a los actores cisgénero, y que no todos tuvieron las mismas oportunidades que yo. Sigo apoyando, como siempre lo hice, la diversidad en todas las industrias, y voy a seguir luchando por proyectos donde todos sean incluidos”.