Internacional

Vicepresidente de EEUU viaja a Juegos Olímpicos con fuerte mensaje para Corea del Norte

Washington / Seúl - El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, se dirigía el martes a Asia en un viaje que lo llevará a los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur, donde subrayará la postura de Washington de que Corea del Norte está tratando de usar el evento para propaganda.

Como su invitado a la ceremonia de apertura de los Juegos el viernes, Pence está llevando al padre de Otto Warmbier, un estudiante estadounidense que estuvo detenido en Corea del Norte durante 17 meses y murió en junio de 2017 por falta de oxígeno y sangre en el cerebro.

Pence también visitará un monumento conmemorativo de 46 marineros surcoreanos que fallecieron en 2010 en el hundimiento de un buque de guerra por el cual Seúl culpó a un ataque con torpedos de Corea del Norte.

“El vicepresidente estará allí con el señor Warmbier en la ceremonia de apertura (...) para recordarle al mundo de las atrocidades que ocurren en Corea del Norte”, dijo el lunes un funcionario de la Casa Blanca.

Corea del Sur, un aliado cercano a Washington que alberga a unos 28.500 soldados estadounidenses, un legado de la guerra coreana de 1950/1953, ha dado la bienvenida a un equipo norcoreano a los Juegos, como parte de los esfuerzos por mejorar los lazos después de que Corea del Norte realizó su sexto ensayo nuclear el año pasado y lanzó una serie de misiles de prueba, desafiando resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que espera que “algo bueno” salga de la participación de Corea del Norte, pero sus asesores consideran que el líder norcoreano Kim Jong Un participa en los Juegos para usarlos como una fachada de buena voluntad y cooperación internacional.

Durante la visita de Pence, Washington quiere mantener el foco en la indiferencia de Corea del Norte a los llamados para detener su programa nuclear y en convencer a los aliados de mantener la presión sobre Pyongyang, dijeron funcionarios.

Sin embargo, existen tensiones entre el escepticismo de Estados Unidos y el optimismo del presidente surcoreano, Moon Jae-in, quien quiere usar los Juegos para mejorar las relaciones con Corea del Norte y abrir la puerta a eventuales conversaciones sobre sus programas de armas.