No cabe duda de que el tema de la instalación de la Gigafactory de Tesla sigue y seguirá dando mucho de qué hablar, y para empezar, las relaciones entre el presidente López Obrador y el gobernador Samuel García están cambiando apresuradamente… Andrés Manuel López Obrador es un político de lo más colmilludo que hemos conocido en este país, así que debemos observar con detenimiento sus reacciones… primero dijo que no, que de ninguna forma iba a permitírsele a TESLA que se instalara en Nuevo León, pues nuestra entidad no tiene agua… luego dijo que iba a hablar con Musk directamente para espetarle que por qué no se instalaba en el sur del país en donde hay mucha agua… pero al sentir el frío del acero de TESLA, hubo de aceptar que se instalara aquí…///

De inmediato cambió y de no recibirle ni la llamada al gobernador, se dejó venir para echarle flores y para deslizar que Nuevo León jamás tendrá agua del Pánuco porque hay mucha oposición… pero no hay tal, pues Tamaulipas también quiere que se construya el acueducto, así que lo dicho por AMLO fue la venganza en contra de Samuel, es decir, contra Nuevo León porque se trata de una entidad que tiene lo que él quisiera para Tabasco…///

Y por si fuera poco, ahora salió retratado AMLO con los funcionarios de la empresa automotriz, pero a solas, es decir, sin la presencia del gobernador García Sepúlveda… 

Algo les trató en corto que Samuel no sabe, y tal vez no sabrá nunca, pero no es algo bueno para él, pues lo hubiese invitado también a que se incorporara a esa junta… digo…///