03/May/2024
Editoriales

Los rituales de Semana Santa y Pascua en tiempos de Pandemia

Todas las religiones tienen sus grandes celebraciones con ritos fundamentales. Los romanos celebraban a principios de abril las Cerælias, en honor a Ceres -diosa de los cereales-, de ostentosas festividades con luchas de gladiadores en el Coliseo, carreras de caballos en el Circo Máximo, arco, todo pagado por el Cæsar. Los devotos daban a la diosa ofrendas en efectivo y en especie, mientras los grandes agricultores y el Cæsar regalaban harina a la plebe. 

 

Los hindúes celebran el Diwali, estrenando ropa nueva, compartiendo dulces, tronando petardos y fuegos artificiales; iluminando templos, plazas, y ríos. La gente lleva ofrendas a los templos, adornan casas, plazas y palacios públicos con rangoli, es decir, dibujos con patrones circulares, simétricos y repetitivos de arroz coloreado, fariña seca, arena coloreada y hasta pétalos de flores. 

 

 Los judíos celebran su fiesta de los Tabernáculos o de las tiendas en la que agradecen a Dios por la buena suerte. Celebran con comida comunitaria y familiar además de las obligadas oraciones. 

 

Los cristianos católicos celebran un largo periodo religioso -la Cuaresma-, que culmina en Semana Santa, iniciando el Domingo de Ramos en memoria de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, hasta terminar el Domingo de Resurrección, cuando inician las Pascuas. El Miércoles Santo conmemora la institución de la eucaristía y del sacerdocio; el jueves la última cena, la traición y arresto del Mesías. El Viernes Santo la pasión y muerte del Señor en la cruz; el Sábado Santo se bendice el fuego y el agua, dándose el pésame a la Virgen María, y finalmente el Domingo de resurrección o de Pascua. 

 

Cada Parroquia paga los gastos de la Semana Santa

El costo del ritual de Semana Santa es sufragado por cada parroquia, y las de escasos recursos deben resolverlo de distintas maneras. Abro paréntesis para comentar que los ingresos de la Iglesia Católica, aunque parezcan inmensos, son inferiores a sus gastos, y más ahora sin misas presenciales. Porque debe mantener templos, pagar sacerdotes, monjas, frailes, empleados seculares como secretarias, jardineros, sacristán, personal del aseo, y sobre todo la obra pía, sumando obras privadas como la del Padre Infante y otras generales como la de Cáritas. 

 

Desde la fundación de nuestra Ciudad, en 1596, se reservó un sitio de labor -siembra para arrendar, cuyo producto cubriera los costos de gastos y celebraciones eclesiásticos de la Iglesia parroquial -ahora Catedral-. En aquel tiempo muchos gastos eran solventados por los frailes franciscanos, quienes manejaban casi toda la religiosidad. Costeaban los hábitos que ellos vestían, con todo y casullas; los vasos sagrados -copón, cáliz y patena-, eran propiedad de estos mismos frailes. 

 

La Iglesia tiene propiedades desde la fundación de la Ciudad

En este anexo del Acta de Fundación vemos la reserva territorial en favor de la Iglesia y el encargo a ciertos caciques indígenas de cultivar dichas tierras:  

 

“señaló y repartió en nombre de Su Majestad, un sitio de estancia de labor, con cuatro caballerías de tierra y sitio de huerta, para Nuestra Señora de la dicha advocación, para adorno y ornato de su templo y altar y cosas necesarias a su servicio, el cual sitio de estancia y tierra están y son como ochocientos pasos de esta ciudad, en lo más cómodo al norte y se han de regar con el agua de los ríos de Santa Catarina y Santa Lucía y para ayuda a cultivar las dichas tierras, los indios caciques naturales de esta tierra, que son el cacique Napayan guachichil con su gente y el cacique Alguaron, borrado, junto a los Coapuliguanos y el cacique Juaquialene y Comoagua coataes, es con su gente.” 

 

Aquellos rituales de Semana Santa eran diferentes. De jueves a domingo había asueto. Y como no se visitaban los Siete Templos -no existían-, había una peregrinación alrededor de la Plaza haciendo las estaciones del viacrucis. Se prohibía matar animal con sangre; el ritual del jueves era misa y letanías; el domingo pésame a la Virgen en procesión y luego se ofrecía una misa de resurrección. Los indígenas realizaban una gran actividad catequizadora, recibiendo toda la instrucción en estos días, quedando listos para bautizarse en pentecostés -dos semanas después del domingo de Pascua-.  

 

Los recursos de la Iglesia dependían del diezmo y de las tierras que le eran asignadas, más algunas misas de difunto, que no era extraño verlas en testamentos, como éstos: 

 

Testamento de Blas de la Garza, originario y vecino de la estancia de Agua Fría, jurisdicción de Monterrey, hijo legítimo de Juan de la Garza y de doña María Cayetana Valdés, "por gravedad de mi accidente... así como porque en la distancia de seis leguas que median de aquí a la ciudad de Monterrey no pudo venir tan pronto a este paraje de mi habitación juez alguno que autorice mi última voluntad..." Dispone ser sepultado en la iglesia parroquial de esta Ciudad, "en lugar de ocho pesos de fábrica", con hábito de San Francisco. Declara ser casado con doña María Teresa Lozano, hija legítima de Andrés Lozano y de doña María Teresa Cavazos. Hijos: María Dorotea, Ana María, José Francisco, Juana María, María Cayetana, María Teresa, María Antonia, José Andrés y José Alejo. Declara que de las 18 horas de agua que él y su esposa compraron en la hacienda de San Francisco a José Miguel de la Garza, deja medio día para que "con el rédito de veinte reales de plata" sean aplicados a dos misas rezadas en esta Ciudad”.  

 

Testamento de doña Juana Nicolasa González Hidalgo, "originaria de esta jurisdicción", hija legítima del Cap. Lucas González Hidalgo y de doña Micaela García Dávila; viuda del Capitán Francisco Antonio Dávila y vecina de esta Ciudad. Deja su entierro a voluntad de sus albaceas y que se diga un novenario de misas rezadas”.  

 

Instala Martín de Zavala una tienda sacra para beneficio de la Iglesia

Una solución más práctica para satisfacer los gastos de las celebraciones religiosas entre ellas las de la Semana Santa, la impuso el gobernador Martín de Zavala. En la esquina noreste de las Casas Reales -hoy Museo Metropolitano de Monterrey-, en la esquina de Zaragoza y Corregidora se instaló la tienda del Santísimo Sacramento, en donde se vendían imágenes, estampas, rosarios, veladoras y cirios cuya ganancia se disponía para el sostenimiento del culto. 

 

Para 1720 la ciudad había crecido, y con ella el número de templos. Los reineros podían hacer la procesión del Jueves Santo visitando los templos del Roble, San Francisco, La Catedral, el templo de San Francisco Javier, la Purísima. Sin embargo, este avance trajo otro tipo de problemas como era el de la inseguridad, pues lo fieles tenían que caminar en su procesión por lugares despoblados, y debía brindárseles el servicio de seguridad: 

 

Monterrey 25 de marzo de 1720. Luis García de Pruneda, Regidor Perpetuo de la ciudad de Monterrey, otorga al Capitán Salvador de la Garza o las personas que el susodicho nombrare, la autoridad de instalar guardias a pie o a caballo que protejan las iglesias o parroquias de esta localidad durante el jueves santo.  

 

La gente combinaba la devoción con la festividad. Había puestos de comidas y golosinas fuera de los templos y en el camino entre ellos; poco a poco los ritos de Semana Santa fueron tomando las formas actuales; claro, antes de la pandemia Covid 19. 

 

Obligan las epidemias a construir templo de San Caralampio

Las epidemias o pandemias anteriores a la que hoy padecemos no detenían los ritos, sino al contrario, se realizaban para pedir el favor divino de eliminar las epidemias. En esos momentos críticos era común sacar en procesión algún Santo o Virgen; las temibles epidemias acaecidas a finales del siglo XVIII y principios del XIX obligaron a construir la capilla de San Caralampio, protector ante este tipo de enfermedades.  

 

El año pasado nos asaltó la pandemia Covid 19 unos días antes de Semana Santa provocando pánico y que se suspendieran todos los ritos. Ahora en este año 2021, el papa Francisco -de 84 años y afectado por la ciática-, dio libertad a los obispos del mundo para que según la realidad de su pueblo, realicen o no celebraciones públicas. En Roma, el papa no participará públicamente, y dijo que ‘esta es la hora más oscura’. Las celebraciones serán ‘intramuros’ -sin feligreses-, y dirigidas por el decano del Colegio Cardenalicio Giovanni Battista Re, transmitiéndose por internet. 

 

Europa no tuvo ritos, pues Italia, Alemania, y España ante la amenaza del mutante británico los suspendió. En México fue a criterio del obispo; en Zacatecas hubo visita alos Siete templos, de entrada por salida, con los fieles formados y respetando la sana distancia. 

 

En Monterrey no hubo visita  a los templos: el tradicional viacrucis de la Iglesia María Goretti en la colonia Garza Nieto se realizó sobre plataformas móviles (especie de carros alegóricos) y recorrió las calles de las colonias aledañas. En la Basílica de Guadalupe de la Colonia Independencia, con capacidad para 5 mil personas sólo recibió a quinientas para los ritos del sábado santo.  El viacrucis más famoso de México, el de Iztapalapa, se realizó a puerta cerrada en los jardines del Señor del Pocito.  

 

Suspende pandemia ritos de semana santa y el papa no sale del Vaticano

El papa Francisco, antes de la Bendición Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo) dirigió su mensaje de Domingo de Pascua que coincidió con el 4 de abril, Día internacional contra las minas personales de tierra. La convergencia de las fechas permitió al papa dar un mensaje de esperanza, manifestando su repulsión al incremento de guerras y ataques contra poblaciones desarmadas. 

 

Parte importante de su mensaje lo dedicó a los prisioneros, no solo a los de guerra, sino a los de la pobreza, la esclavitud laboral, los del Covid 19 y los prisioneros de sus propias mentes en clara referencia al aumento de enfermedades mentales causadas por síndromes postraumáticos y por el confinaimiento que se extiende a más de un año. 

 

Pidió frenar la carrera armamentista y la violencia, la pública y la privada, la internacional y la familiar, la tribal, la de las calles. 

  

“… A la luz del Señor resucitado, nuestros sufrimientos se transfiguran. Donde había muerte ahora hay vida; donde había luto ahora hay consuelo. Al abrazar la Cruz, Jesús ha dado sentido a nuestros sufrimientos. Y ahora recemos para que los efectos beneficiosos de esta curación se extiendan a todo el mundo. ¡Feliz, Santa y Serena Pascua a todos!”, dijo el papa. 

 

Convoca el papa a tomar acciones para prevenir contagios

Casi en privado, un Papa ya vacunado señaló que en las iglesias y hogares del mundo se oye el anuncio de que “Jesús, el crucificado, ha resucitado, como había dicho. Aleluya”. Pero que la Pascua “no revela una fórmula mágica” sino que es un llamado a tomar las acciones necesarias para resolver la pandemia que aún está en pleno curso, la crisis social y económica que es muy grave, especialmente para los más pobres; sin que esto mueva el corazón de los que fomentan la guerra y refuerzan arsenales. 

 

Cristo resucitado es esperanza para todos los que aún sufren a causa de la pandemia, para los enfermos y para los que perdieron a un ser querido. La Pascua del Señor debe ser consuelo y sostenga las fatigas de los médicos y enfermeros.  

 

Destacó también la falta de solidaridad en la aplicación de las vacunas, donde muchos países no han vacunado a los migrantes, a los refugiados, a los invisibles; países que han vacunado a grupos de menor riesgo, negando las vacunas a otros países. 

 

Me siento cercano a los jóvenes de todo el mundo y, en este momento, de modo particular a los de Myanmar, que están comprometidos con la democracia, haciendo oír su voz de forma pacífica, sabiendo que el odio sólo puede disiparse con el amor. 

 

Cierran filas homólogos del papa ante su llamado

Aunque faltan unos días para la Pascua Ortodoxa, el patriarca de Rusia, Cirilo I, ha enviado un mensaje al papa Francisco destacando que la Pascua, pese a las diferencias de fechas, es solo una y que debe de renovar el corazón de todos los critianos sobre todo en estas épocas oscuras y de infinito dolor causado por el Covid. 

 

Igualmente Justin Welby, arzobispo de Canterbury y primado de la Iglesia de Inglaterra centró su mensaje cuaresmal en superar la caridad, que es no sólo compartir lo propio, sino buscar alguna forma de ayuda permanente y superación al otro, al que está en desventaja, al migrante, al delincuente, al abandonado, al que todos olvidaron o repudiaron por tener Covid o por cualquier otra causa. 

 

La pandemia se prevé también con pensamientos laicos

Mas allá de la paz que puede obsequiar la vida religiosa, existen formas de pensamiento laicas que se aplican a esta tragedia global. Epicuro de Samos, filósofo griego del Siglo IV a. C. dice que es posible alcanzar una vida feliz mediante el ejercicio de placeres inteligentes: como la lectura, las artes, los deportes, incluso el vino usado racionalmente. Es decir que si uno bebe debe ser con moderación, so pena de pasar un momento de agradable a desapacible.

 

Epicuro fomentaba la ataraxia, es decir, la serenidad para lograr el equilibrio mental. 

 Además invita a tener amistades puras, a desechar los compañeros de vicios, a los cómplices, a los que incitan a la vagancia. 

 

Después de un año de confinamiento, debemos entender que nuestra vida será diferente después de la pandemia; la vez anterior, con la viruela española de 1912-1918 no fuimos inteligentes y le siguieron los “fabulosos veinte” que hubo una explosión de vicios, diversión y lujo que terminaron en la crisis mundial de 1929. 

 

Esta Pascua del año 2021 es buen momento para reordenar y replantear nuestras vidas, adecuándolas a una nueva etapa en la historia de la humanidad. 

 

 

FUENTES

Archivo Histórico de Monterrey 

Colección Protocolos. Volúmenes 15, expediente 1 Folio 101 núm. 49

Colección protocolos, volumen 5, expediente 1, folio 10 

ACIPRENSA  https://www.aciprensa.com/

https://www.thetimes.co.uk/

https://www.rfi.fr/es/europa/20210404-el-papa-pide-compartir-vacunas-con-los-pa%C3%ADses-pobres-en-una-pascua-marcada-por-la-pandemia