Abril 20 de 1899: Nace en Monterrey Antonio L. Rodríguez, quien trabajaría en el servicio exterior, en la banca y en la política. Estudió hasta el nivel de preparatoria en Monterrey, para después irse dos años a estudiar Ingeniería en Ciudad de México. Hizo sus pininos en la Secretaría de Relaciones Exteriores, en la sede de Nueva York. Su desempeño fue extraordinario, así que rápidamente se convirtió en vicecónsul en Londres, UK. Luego regresó a su tierra y se colocó como funcionario en la Cámara de Comercio de Monterrey, en donde destacó y rápidamente se llegó a ser gerente y director de diversas instituciones bancarias. Por su participación en las tareas sociales, fue nombrado presidente del Comité Pro-construcción del Templo de la Purísima entre los años 1939 y 1946. Ingresó a la actividad política postulándose a una diputación federal y tuvo el honor de ser el primer diputado federal de oposición en el Congreso de la Unión en la XL Legislatura. Desde ese sitial y aprovechando sus relaciones en la Cámara de Diputados en el Palacio de Donceles, en 1949 fue candidato a la gubernatura de Nuevo León por el Partido Acción Nacional. Después de una campaña alegre, fue derrotado por el candidato del PRI, Ignacio Morones Prieto. En paralelo, Antonio L. Rodríguez estaba al pendiente de las necesidades de la Ciudad en materia de instituciones de educación superior, participando en la planeación y luego en la fundación de la Universidad de Monterrey, por lo que fue invitado para que formara parte del Patronato de la Universidad Labastida. En el campo literario, Antonio L. Rodríguez escribió: ‘Tarea de Nuevo León’ y de inmediato, ‘Informe a la ciudadanía’, ambas publicaciones fueron en el año de 1949. Su cercanía con la Cámara de Comercio, escribió ‘Un dirigente patronal’, en 1954. Después se abocó a escribir acerca del cronista de Monterrey: ‘Homenaje a Don José P. Saldaña’ en el año de 1964. A la partida al encuentro con su destino final, el 17 de julio de 1975 en Monterrey, el cabildo de la Ciudad, presidido por el alcalde Sócrates Rizzo bautizó el Nuevo Boulevard en la margen norte del Río Santa Catarina, al poniente de la Ciudad, como Boulevard Antonio L. Rodríguez.