CIUDAD DE MEXICO - Grupos feministas por primera vez se organizaron en una fuerza política electoral denominada “Todas México”, que por ahora no aspira a convertirse en un partido político propiamente dicho, porque tendría que incluir a hombres en forma paritaria, pero sí busca influir en comicios y esferas de poder.

Al presentar esta alianza que busca aglutinar a todos los colectivos que luchan a favor de las mujeres en forma dispersa, la nueva agrupación señaló que reunirá a “mujeres demócratas que luchan contra la violencia, en igualdad política y la equidad social”.

Además, las fundadoras se declararon “defensoras de la laicidad” y se propusieron “organizarse desde las bases y desde todos los espacios de incidencia para conformar una fuerza política electoral”.

En las escalinatas del Congreso de la Ciudad de México, las convocantes ataviadas con blusas blancas y faldas moradas afirmaron que luchan para que las mujeres “sean escuchadas” y para “ocupar espacios en la vida política de México”.

En su manifiesto de “intención política”, leído por Patricia Olamendi, autora del libro “Feminicidio en México” y consultora de la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, indicó que es necesario “hacer valer los derechos a la libertad, de expresión, de asociación y electorales”.

Por lo tanto, indicó que “Todas México” comenzará acciones para que las mujeres conquisten “todos los derechos que la Constitución” les otorgan.

Al hacer un recuento de la situación de las mujeres, uno de los principales blancos de la violencia en el país, recordó que las mujeres “no son una minoría en México, por cuanto representan el 52% de la población total”, pero la cifra resulta paradójica porque “son excluidas del poder político y económico”.

En la práctica, se les deja “fuera de la todas de decisiones” y sus demandas “no son prioridad para los gobiernos federal y estatal y menos municipal”.

Asimismo, aunque cuentan con la mitad de los espacios en el Poder Legislativo, son los hombres “los que tiene el poder real”.

Por si fuera poco, “la pobreza en México tiene rostro de mujer, ya que son ellas que resienten más los efectos negativos de la economía, que ha empeorado con la pandemia de Covid-19”, agregaron.

Al hacer un crudo diagnóstico de las desventajas sociales que sufren las mujeres, señaló que estas enfrentan la “mayor discriminación por la sociedad”, en un país que ocupa los primeros lugares a nivel mundial en producción de pornografía y trata de personas, así como explotación laboral.

La nueva agrupación busca ser “horizontal” y “verdaderamente revolucionaria”, pero por ahora no aspira a convertirse en partido político, aunque se plantea “desde cada uno de sus espacios de incidencia influir de manera sustantiva en todas las esferas de la vida pública”.

Para el próximo 20 de noviembre, está previsto organizar una asamblea nacional de esta nueva fuerza para acordar los liderazgos en los niveles nacional, provincial y municipal.

Las fundadoras de este movimiento feminista señalaron que no tiene “simpatía ni estar financiado por algún partido político”, sino que es “autogestivo y apartidista”, aunque no “apolítico”.

El objetivo central de este frente es “terminar la violencia machista, pobreza y discriminación hacia las mujeres en el país”.

Las asociaciones y activistas de todo el país que confluyen en esta coalición presentaron la plataforma, que incluye “la reducción de los recursos públicos destinada a los partidos políticos y la apertura de candidaturas ciudadanas sin restricciones”.

Además, lanzaron un llamado a las mujeres a “organizarse en todo el territorio nacional en torno a una agenda común”, al indicar que “ya es tiempo de las ciudadanas y de que tomemos el poder las mujeres, defendiendo las causas que nos representan”.

“Ciudadanizar la política es y debe ser el objetivo para recuperar a México, y feminizar la política es una urgente necesidad para consolidar un nuevo régimen político, para darle a nuestro país una sociedad igualitaria, más humana y más justa”, indicaron.

La activista Yndira Sandoval propuso tomar “los espacios de todas las esferas de incidencia, desterrar a todos los agresores del poder, organizarse desde las bases y todos los territorios, y formar “un nuevo orden político con las mujeres al frente y nuestros derechos al centro”.