Internacional

Argentina defiende uso de reservas para contener al tipo de cambio

 

 

 

BUENOS AIRES  - El flamante ministro de Hacienda de Argentina, Hernán Lacunza, ratificó el uso de las reservas del banco central (BCRA) para evitar nuevas depreciaciones del peso tras el fuerte derrumbe cambiario con los resultados de las primarias presidenciales, reportaron el domingo diferentes medios nacionales.

“De nada sirve tener reservas si el dólar es un barrilete”, dijo el funcionario en una entrevista publicada por el diario La Nación, mientras que ante el portal Infobae sostuvo que “las reservas están para usarse; si no, en lugar de un colchón, son un lecho de piedra”.

Lacunza, quien juró en Hacienda el martes pasado en reemplazo del renunciante Nicolás Dujovne, brindó el viernes por la tarde una serie de reportajes a medios escritos argentinos, quienes reflejaron sus dichos en las tapas del domingo.

Hace dos semanas el candidato de centroizquierda Alberto Fernández logró una apabullante victoria en las primarias, lo que a criterio de los analistas deja al presidente neoliberal Mauricio Macri casi sin chances de ser reelecto en los comicios generales de octubre.

Este resultado, donde se ratificaron a los candidatos para la venidera elección, disparó una caída intradiaria de hasta un 25% en el peso mayorista y aligeró la escalada inflacionaria que ya golpea a los argentinos desde largo tiempo, junto a los efectos nocivos de la recesión.

Con el aval del Fondo Monetario Internacional (FMI), el BCRA debió ofertar dólares de sus reservas para generar liquidez ante la huída del peso por parte de toda clase de inversores y ahorristas, un situación habitual en momentos de tensiones políticas y financieras en el país sudamericano.

Tras las dos semanas desde las elecciones primarias, el peso mayorista de Argentina arrastra una caída del 18% y las reservas cedieron algo más de 7.000 millones de dólares a la zona de los 58.000 millones, de acuerdo a datos oficiales provisorios.

“No sirve tener reservas en el BCRA y un dólar como un barrilete”, enfatizó Lacunza ante el diario Clarín, mientras que en el semanario Perfil remarcó que “no hay que dejar tierra arrasada para que el que sigue (gobernando) deba empezar de nuevo”.

Si hubiera balotaje, será a fines de noviembre, para que el presidente electo asuma el 10 de diciembre por cuatro años.

En medio de otra descomunal corrida cambiaria sufrida por los argentinos, crecieron los temores de una eventual cesación de pagos dado que el riesgo país trepara recientemente hasta los 1.960 puntos básicos, nivel máximo desde noviembre de 2008.

Fernández, que tiene como compañera de fórmula a la expresidenta Cristina Fernández, debió salir a declarar que el tipo de cambio en la zona de los 60 pesos por dólar era muy competitivo para el país, cuando previamente había anotado su piso histórico de 65 unidades y contra la zona de los 55,19 actuales.

El titular de Hacienda sostuvo en La Nación que “la elección no es excusa para arriesgar la estabilidad”, mientras que en Perfil dijo que “me da orgullo que la oposición diga que no habrá default”.

Funcionarios del FMI se encuentran en Argentina revisando los números de la macroeconomía, previo a lo que debería ser un nuevo desembolso por unos 5.400 millones de dólares en el marco del acuerdo histórico de 2018 por casi 57.000 millones de dólares.

La primera reunión se hizo el sábado en el Ministerio de Hacienda, a unos pocos metros donde una multitud se autoconvocó pacíficamente para avalar la gestión de Macri. El diálogo de trabajo seguirá este domingo y desde el lunes se extenderá a referentes económicos de otros candidatos presidenciales, particularmente con los de Fernández.

Los resultados de la gestión de Macri en materia económica “fueron inferiores a los esperados”, para un 2019 con evidente inflación y recesión, concluyó Lacunza en nota con Página/12. Argentina tuvo en 2018 un incremento en los precios minoristas del 47,6% y una caída del 2,5% en su Producto Interno Bruto (PIB).