Espectáculos

Pamela Anderson denuncia la alimentación forzada para hacer foie gras

Parí­s.- La actriz Pamela Anderson denunció este martes en la Asamblea Nacional francesa la alimentación forzada de los patos y de las ocas para fabricar el foie gras.

La presencia en el edificio del parlamento de la protagonista de la famosa serie "Baywatch" (conocida como "Los vigilantes de la playa" o "Guardianes de la Bahí­a") provocó un gran revuelo y los alguaciles tuvieron que llamar a los gendarmes para controlar a los numerosos fotógrafos y cámaras en la pequeña sala donde tuvo lugar la rueda de prensa.

"Pido a los diputados franceses que prohibí­an la alimentación forzada del los patos (...) El foie gras no es un producto sano y no tiene cabida en una sociedad civilizada (...) Estos patos no viven ni un dí­a feliz en su vida", dijo la actriz de 48 años, de doble nacionalidad estadounidense y canadiense.

Anderson fue invitada a la asamblea por la diputada ecologista francesa Laurence Abeille para denunciar este método que consiste en introducir un tubo en el cuello de los animales para forzarles a comer.

La actriz, conocida en todo el mundo por el papel de la socorrista que corrí­a con un traje de baño ajustado por las playas de California, lleva varios años defendiendo la causa animal con campañas contra las pieles, el cuero o la experimentación con animales.

Anderson fue invitada a Francia por la fundación Brigitte Bardot, que en la rueda de prensa hizo público un sondeo del instituto Ifop según el cual el 70% de los franceses se oponen a la alimentación forzada teniendo en cuenta que existen alternativas a este método.

La presencia de la actriz y su lucha contra el foie gras suscitaron el rechazo de varios diputados franceses, que quieren proteger esta industria agrí­cola, muy afectada por casos recientes de gripe aviar.

"Es polí­tica espectáculo", dijo Hugues Fourage, portavoz del grupo socialista, mayoritario en la cámara, mientras que el diputado de Los Republicanos (oposición de derecha) Christian Jacob lamentó el "bajo nivel polí­tico" de la intervención.

Los casos de gripe aviar han obligado a los productores franceses de foie gras, concentrados en el suroeste del paí­s, a congelar la producción durante varios meses, una medida excepcional que podrí­a hacer perder al sector entre 300 y 500 millones de euros.