20/Apr/2024
Editoriales

Curiosidades de algunos Presidentes mexicanos

 

 

Hay un sitio que se llama “masdemx.com” que publica un listado de 23 curiosidades de otros tantos presidentes de México. Reproduciré algunas, las que en apariencia son ciertas: 

México ha tenido dos presidentes de descendencia africana: Juan Álvarez y Vicente Guerrero –casi dos siglos antes que Obama de Estados Unidos-, y un indígena, Benito Juárez, mientras ellos -los norteamericanos- no han podido tener ninguno hasta ahora.

En 1855, Ignacio Comonfort llegó al poder, pero era tan pobre que tuvo que pedir prestados 100 pesos para comprarse una levita y unos pantalones.

El primer presidente de México fue Miguel Ramón Adaucto Fernández y Félix, quien cambió su nombre a Guadalupe Victoria. Esto fue por su devoción a la Virgen de Guadalupe y a una victoria militar que tuvo.

La única mujer que ejerció el poder de facto fue la emperatriz Carlota.

El antecesor de Porfirio Díaz, José María Iglesias, fue el primer presidente de México en nacer como ciudadano mexicano. Todos los anteriores nacieron en la Nueva España.

Lázaro Cárdenas nunca terminó la primaria, tal vez por ello daba tanta importancia a la educación.

Cuando Álvaro Obregón perdió su mano en el campo de batalla, decidió suicidarse… Pero nunca logró su objetivo porque ese día su ayudante se le olvidó cargar el arma. De esto hay varias versiones, y no todas coinciden en el olvido.

En alguna ocasión, Antonio López de Santa Anna se reunió con Thomas Adams para venderle un cargamento de chicle para fabricar llantas y botas. Cuando Adams recordó que a Santa Anna le encantaba mascarlo, le agregó azúcar y creó así el imperio del chicle –o goma de mascar– en 1876. Esto no está comprobado pero forma parte de la leyenda que envuelve a Santa Anna.

México ha tenido dos presidentes mancos: Álvaro Obregón y Manuel González.

Adolfo López Mateos es el único presidente que logró aumentar el tamaño del territorio mexicano. Durante su periodo, EE.UU. aceptó devolver a México el territorio de El Chamizal.

Adolfo de la Huerta solía cantar ópera. Se dice que durante la Revolución Mexicana, el tenor solía cantarle a los soldados para relajarlos.

Durante su época militar, Manuel Ávila Camacho era tan diplomático que convencía a los enemigos a rendirse sin disparar.

Benito Juárez medía 1.37 metros de altura. Esto huele a mentira, pues en ningún escrito de su época se refiere a su estatura en esos términos. De haber sido cierto, las referencias periodísticas hablarían de ello, pues algunos medios lo odiaban.

Aunque Rómulo Díaz de la Vega duró sólo tres semanas en el poder, le fue suficiente para derogar los impuestos que Santa Anna cobraba por cada perro, puerta y ventana que había en las casas.

En 1934, Lázaro Cárdenas se negó a mudarse al Castillo de Chapultepec –en ese entonces la casa de los presidentes– pues lo consideraba demasiado suntuoso. Así que cambió la residencia oficial al Rancho de la Hormiga, rebautizándolo como Los Pinos, en honor al huerto donde conoció a su esposa Amalia Solórzano.

El dictador italiano Benito Mussolini se llamaba así porque su padre admiraba a Benito Juárez.