18/Apr/2024
Editoriales

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Septiembre 21 de 1846: Día de la Batalla de Monterrey en el marco de la Guerra de invasión norteamericana a México, iniciada por el socarrón presidente norteamericano James Polk. En abril, una patrulla de exploración con 63 hombres al mando de Seth Thornton –según la versión de Polk- fue emboscada por lanceros del general Anastacio Torrejón, pero la diferencia en los puntos de vista es que esto sucedió en terrenos que no eran norteamericanos, sino mexicanos. Obviamente que el antecesor de Donald Trump ya tenía diseñado un agresivo plan y esto fue el pretexto de Polk para plantearle al Congreso norteamericano su versión y obtuvo que el Congreso declarara la guerra a México, diciendo “sangre estadounidense ha sido derramada en suelo estadounidense…”. En realidad, Texas llegaba solamente hasta el río Nueces, no hasta el río Bravo, y como Texas acababa, el 1 de marzo de 1845, de unirse a EUA, los norteamericanos echaron a volar su plan expansionista, apoyado por su famoso Destino Manifiesto, y el 13 de mayo EUA declaró la guerra a México. Sin embargo, el general Zachary Taylor –luego presidente de Estados Unidos- antes de esa declaratoria bélica, desde el 8 de mayo, ya había abierto fuego en contra de tropas mexicanas, al mando de Arista en Palo Alto y en la Resaca de la Palma o Resaca de Guerrero. Así que a México no le quedó otra alternativa que responder a esa declaratoria bélica con otra similar el 23 de mayo.

 

En ese contexto, el día 19 de septiembre llegaron tropas estadounidenses a las inmediaciones de Monterrey. Empezaron las primeras escaramuzas el día 20, y la ciudad de Monterrey era resguardada por Pedro de Ampudia, militar de todas las confianzas de López de Santa Anna. Las tropas mexicanas eran de 7 mil hombres, mientras que las norteamericanas se integraban por 6 mil 647 hombres, esto es, en número de soldados no había gran diferencia, sino en el armamento y la preparación militar. Iniciaron las acciones el día 21 en dos frentes: por el lado oriente de la Ciudad, Taylor, mientras que por el lado poniente atacó el general William Worth. La mañana de este día inició con el primer enfrentamiento de Worth contra la caballería mexicana por el rumbo de San Jerónimo, al poniente de la Ciudad. En la primera escaramuza del día, 200 lanceros mexicanos al mando de Juan N. Nájera y Mariano Moret, se enfrentaron de poder a poder, y los norteamericanos se impusieron perdiendo los mexicanos a unos 30 soldados, entre ellos al propio coronel Nájera. Luego Worth atacó a los defensores que estaban perpetrados en la Loma Larga con 800 soldados que hicieron huir a la tropa mexicana rumbo al centro de la Ciudad. En el oriente, Taylor envió a 800 hombres pensando que sería fácil entrar a la Ciudad, pero la artillería mexicana apostada en los fortines de La Tenería y Del Diablo causaron importantes bajas entre los norteamericanos. Así que se metieron por las calles angostas del centro oriente de Monterrey, siendo presa fácil para los francotiradores nacionales que estaban alrededor de Tenería. El ataque norteamericano al Fortín de la Tenería fue costoso en vidas, pues los 350 hombres que la resguardaban a cargo de José María Carrasco contuvieron por buen tiempo a los invasores. Todo iba bien para los nuestros en esas condiciones, pero Taylor envió refuerzos para salvar a los suyos que sobrevivieron al ataque mexicano. Por el lado mexicano, Ampudia no envió ayuda a sus soldados que ya enfrentaban además del primer contingente, a los Rifleros del Mississipi, por lo que ese importantísimo punto de defensa cayó en manos de los invasores.    

 

Este día 21 fue crucial para la Batalla de Monterrey, puesla estrategia militar, el armamento, y el profesionalismo de los soldados norteamericanos fueron determinantes para que durante ese día los nacionales perdieran en varios frentes. En donde fue el Fortín de la tenería ahora hay una plaza en honor de la Batalla de Monterrey. Regresando a lo sucedido, al ver que iba perdiendo la batalla, a pesar de que el número de caídos de un lado y otro era similar, casi 500 muertos por bando, el día 23 de septiembre Ampudia capituló entregando la plaza a los norteamericanos, a quienes les gustó Monterrey, pues se quedaron por un año y ocho meses gobernando a nuestro Estado, hasta que se llevaron por conducto del Tratado Guadalupe- Hidalgo, firmado en la capital mexicana, más de la mitad del territorio mexicano, comenzó la evacuación de sus tropas.