Abril 02 de 1867: Derrotan en Puebla las fuerzas republicanas comandadas por el general Porfirio Díaz Mori, a las tropas imperialistas del general Leonardo Márquez. México estaba en plena lucha contra los invasores franceses y conservadores nacionales. Esta batalla era muy importante luego de que en junio del año anterior el ejército nacional había derrotado en la Batalla de Santa Gertrudis al imperialista, marcando el inicio definitivo del triunfo de la República, pero si en Puebla hubiera perdido Porfirio Díaz, de poco hubiese servido la epopeya realizada por Mariano Escobedo.

Desde el 9 de marzo de 1867 el general Porfirio Díaz asediaba a la ciudad de Puebla que estaba en manos de los conservadores, pues las tropas europeas se habían retirado por instrucciones de Napoleón III que las necesitaba para reforzar sus posiciones y enfrentamientos bélicos en Europa. Por el lado de Maximiliano de Habsburgo se esperaba que el general conservador Leonardo Márquez pudiera sostener el control de Puebla y además auxiliara al emperador que estaba sitiado en Querétaro por, precisamente, Mariano Escobedo. Pero en su desesperación, Márquez decidió enfrentar directamente a Díaz en el Convento del Carmen. Así fue posible que Porfirio Díaz se alzara con la victoria y Márquez huyera a la Ciudad de México.

Para el 15 de mayo de 1867, todo este difícil episodio de la vida nacional terminaría siendo favorable a la República Mexicana presidida por Don Benito Juárez.  Esta Batalla del 2 de abril fue muy celebrada en todo el país por instrucciones de Porfirio Díaz cuando llegó a la Presidencia de la República, pues le daba las credenciales de héroe militar, prestigio que avalaba en parte, su dictadura que duró tres décadas. Aunque nunca debemos olvidar que ese triunfo fue posible gracias al de Santa Gertrudis, en Camargo, Taamaulipas.