Los Ángeles - El acusado en el otrora “Juicio del siglo”, O.J. Simpson, podría ser liberado el domingo de una prisión en Nevada, donde ha estado cumpliendo una pena desde el 2008 por robo frustrado, pero el momento y lugar de su liberación siguen siendo secretos y sus planes, desconocidos.

Simpson, de 70 años, logró que una comisión para la revisión de libertad condicional lo favoreciera en julio tras nueve años tras las rejas, en una audiencia que no tomó en consideración su juicio en la década de 1990 por el asesinato de su exesposa Nicole Brown Simpson y un amigo, Ron Goldman.

El exjugador de fútbol americano devenido en actor y personalidad de TV fue declarado inocente en 1995 tras un sensacional juicio de 13 meses en Los Ángeles, que fue transmitido en vivo diariamente, captando la atención de buena parte de Estados unidos.

Posteriormente, un jurado de una corte civil lo encontró responsable por las muertes y le ordenó pagar 33,5 millones de dólares por daños y perjuicios a las familias de las víctimas.

En un intento por evitar el tipo de revuelo mediático que a menudo acompaña a Simpson, el Departamento Correccional de Nevada no quiso decir exactamente cuándo y dónde sería puesto en libertad.

Una portavoz del departamento advirtió a los medios que no intenten perseguir su vehículo desde las puertas de la prisión y afirmó que los funcionarios podrían posponer la liberación por semanas si fuera necesario para evitar “riesgos a la comunidad”.

Tampoco está claro a dónde irá el exastro del fútbol americano. Simpson dijo a los miembros de la comisión de libertad condicional que esperaba mudarse a Florida, donde tiene amigos y familiares, un plan que tiene que ser aprobado por las autoridades que controlan la libertad condicional en ese estado.

Simpson es oriundo del estado de California, nacido en San Francisco, y vivía en Los Ángeles en la época de los asesinatos.