La controversia que se celebra entre el Palacio de Gobierno estatal y el Congreso de Nuevo León, por la designación de los fiscales, tanto el general como el electoral, hace que algunos diputados se sientan molestos… es que, dicen, cómo no dijeron nada cuando aprobamos a su procurador Roberto Flores, que después ellos mismos (el gobierno estatal) lo destituyeron, y cuando les aprobamos al actual procurador Bernardo González, o al tesorero, o al mismo encargado del despacho de la gubernatura, el interino Manuel González… ahí sí que fuimos una muy buena legislatura según la óptica del equipo Bronco, ah, pero que no apliquemos la ley conforme a nuestro criterio y que no coincida con sus intereses porque estamos mal…///

Y los peor es que, así como traen el trote de que van a hacer una ¡nueva constitución! cuando ni siquiera respetan la actual, pues invaden funciones de los otros dos poderes, quieren tener otra nueva carta magna a modo de que puedan gobernar sin necesidad de los otros dos poderes… se duelen de que sus respectivos partidos los usen para apoyar a un gobierno estatal que nomás juega para su lado sin considerar a los legisladores como aliados, sino como adversario a los que vence cuando habla con sus superiores partidistas… en fin, que nuestros legisladores están sentidos con el Ejecutivo estatal… ¿cómo la béisbol?...///

Y hablando del Congreso del estado, ayer al medio día se recibió el cuerpo -para rendirle un homenaje- del ex diputado local y federal Alfonso González Ruiz, quien fuera parte de la sexagésima séptima legislatura, junto a Juventino González Ramos, Horacio del Bosque, Amílcar Aguilar, Rosalinda Robledo, Arturo Charles, Jorge H. Salazar, Conchita Hinojosa, Cama Parás, Alfredo Garza, Gloria Mendiola, Armando Leal, Polo Espinosa, Felipe de Jesús Cantú… estuvieron presentes los actuales diputados, los dirigentes de la sección 50 de maestros, y algunos compañeros de legislatura de Poncho González… Descanse en paz…///