30/Apr/2024
Editoriales

Monterrey, no temas a las nuevas tecnologías

La presencia de la Inteligencia Artificial tiene acalambrada a la clase pensante regiomontana que teme ser desplazada por la nueva tecnología. Deberían recordar que medio siglo después de terminada la revolución industrial en Europa (1840), Monterrey inició la etapa de industrialización más importante de su historia. Y nuestros ancestros no se asustaron con las nuevas tecnologías; tanto que la siderúrgica Fundidora Monterrey arrancó su construcción en 1900, con el apoyo del presidente Porfirio Díaz y el gobernador Bernardo Reyes, pues se requería con urgencia un proveedor nacional de rieles para las vías del ferrocarril. E ipso facto, empezaron a proliferar otras empresas en la Ciudad, aunque desde 1854, ya estaban funcionando la empresa fabricante de productos textiles ‘La Fama’, y en 1872 la otra textilera llamada ‘El Porvenir’, estas plantas industriales no le daban a la Ciudad el ‘punch’ para ser considerada una Ciudad Industrializada. 

 Pero no pasó ni un par de décadas cuando en Monterrey ya se fabricaba además del fierro, la cerveza, el cemento, el vidrio, y otros productos de calidad mundial.  

 Esto coincidió con los grandes descubrimientos científicos en Europa. Tan sólo en una década, a partir de 1895 aparecieron: los rayos X y la radiactividad; los mensajes con ondas de radio; se comprobó la existencia del electrón como unidad de carga eléctrica; se aisló el elemento radio, se encontraron los primeros virus, y se postuló la teoría del quantum de la energía.  

 En los años de la década 1850 se demostró que la Tierra gira alrededor de su propio eje; se realizaron experimentos con rayos catódicos; se descubrió que el agua sucia podía transmitir enfermedades y se formularon dos grandes hipótesis para explicar el origen de la vida en el planeta. 

 Y siguió dando la mata, pues se vinieron en cascada más avances: en 1860 la tabla periódica de los elementos tomó forma; se establecieron las leyes de la herencia biológica; el ácido nucleico –nueva sustancia- fue descubierto en las células. 

 

 En la siguiente década hubo un acercamiento al planeta rojo –Marte- y se descubrió que el paludismo –la malaria- no era provocado por ‘un mal aire’. En 1880 se produjo la vacuna contra la rabia y los científicos comenzaron a descubrir las sustancias químicas que componen a los seres vivos: proteínas, lípidos o grasas, y carbohidratos. Estos avances eran lo último en Europa y, al lugar en donde llegaron antes que en otra parte de México, fue Monterrey pues la industrialización producía la riqueza suficiente para acceder a las nuevas tecnologías. Esa es la razón principal del crecimiento económico en tasas exponenciales, es decir, no tenemos motivo para temer a la Inteligencia Artificial, por el contrario, hay que ver cómo la utilizamos en nuestro provecho….