Editoriales

Abril 21 de 1914: Llega al puerto de Veracruz una flota de barcos de guerra norteamericanos que a eso de las 11 horas toma “pacíficamente” las instalaciones portuarias aduciendo que vienen a ayudar a Carranza contra Huerta

Abril 21 de 1914: Llega al puerto de Veracruz una flota de barcos de guerra norteamericanos que a eso de las 11 horas toma “pacíficamente” las instalaciones portuarias aduciendo que vienen a ayudar a Carranza contra Huerta. Esta crisis derivó de que el presidente norteamericano Woodrow Wilson no reconocía el gobierno de Victoriano Huerta, quien había reaccionado con la detención de los tripulantes de dos lanchas de guerra norteamericanas que atracaron en Veracruz para reabastecerse de combustible. Estados Unidos, ansioso de intervenir en la política interna mexicana, enviaba esa flota para dar señales de que estaba apoyando a Carranza, no a Huerta, siendo que el golpe de estado que le había llevado al poder (a Huerta) se había fraguado en la Embajada norteamericana. Lo grave es que además del vecino del norte, merodeaban barcos de Alemania, España, Japón, Italia e Inglaterra, pues preveían un desenlace en México que les abriría posibilidades de tomar el puerto de Tampico, importante por su producción petrolera y ubicación en el Golfo de México. 

Sin embargo, Carranza, tras varios meses de negociación rechaza las condiciones que querían imponer los norteamericanos y exige la retirada de las tropas del puerto a más tardar el 23 de noviembre del mismo 1914. Los marines norteamericanos no hacen caso y siguen ocupando la plaza. Estaban bajo las órdenes del almirante Frank Friday Fletcher, quien designó al contralmirante Henry Thomas Mayo, como jefe directo de la veintena de embarcaciones de su flota naval. El gobernador militar de Tamaulipas era el general Ignacio Morelos Zaragoza, quien recibió la queja norteamericana por la detención de los tripulantes de las lanchas. Sus exigencias denigraban a nuestras tropas, así que no había instrucciones de satisfacerlas. Heriberto Jara (Conversaciones con Heriberto Jara de Carlos Zapata Vela, 1992 ediciones Costa-Amic), estaba como encargado de la Ciudad de México, pero a instrucciones del jefe Carranza movió tropas al puerto de Veracruz por tren y por tierra. Carranza le dijo: “Si para las 12 del día no inicia el desalojo de las tropas invasoras, dispare usted sobre ellos. Llegaron hasta Tejería y, a través del corneta, Jara avisó que prepararan armas y no se detuviera la marcha. Dos minutos antes de las 12 horas, los norteamericanos comenzaron a retroceder y los soldados de Jara les apuntaron con sus rifles, hasta que sucedió que los marines norteamericanos echaron en carrera para subirse a sus barcos. Jara, llegó a ser gobernador de Veracruz, y ordenó elaborar para lucir en el faro Benito Juárez la Bandera Nacional. Además, en 1917 participó en la redacción de la Constitución de 1917 dentro del bloque de diputados de izquierda. Fue ministro de México en Cuba, senador de la república, presidente del partido de la Revolución Mexicana, recibió el premio Stalin de la paz en 1951, y además el premio Belisario Domínguez en 1959. Por su parte, el puerto de Veracruz –por la actitud valerosa de su población que estaba presta para dar la pelea- recibió de nuevo el título de Heroica ciudad de Veracruz.