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México-EEUU, la frontera más letal

CIUDAD DE MEXICO - Unas 1.238 personas murieron en las rutas migratorias de las Américas en 2021, incluidos al menos 51 niños, según nuevos datos publicados por el Proyecto Migrantes Desaparecidos, de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

De estas muertes, al menos 728 ocurrieron en la frontera entre Estados Unidos y México, lo que la convierte en el paso terrestre más mortífero del mundo, según el reporte. Los peligros que enfrentan las personas que se desplazan por la región se destacaron el 27 de junio con el descubrimiento de 53 cuerpos en un tráiler abandonado en San Antonio, Texas y la hospitalización de 16 sobrevivientes.

La tragedia eleva el número total de fallecidos en lo que va de 2022 a 493.

"El número de muertes en la frontera entre Estados Unidos y México el año pasado es significativamente más alto que cualquier año anterior, inclusive antes del Covid-19", dijo Edwin Viales, autor del nuevo informe de la OIM sobre migrantes en las Américas.

"Sin embargo, este número permanece subestimado debido a las diversas dificultades en la recopilación de datos", advirtió.

La agencia de la ONU destaca que, a pesar de la pandemia en curso, "un número cada vez mayor de personas de América Latina y el Caribe están realizando peligrosos viajes irregulares".

"Las restricciones a la movilidad promulgadas en respuesta a la pandemia y que aún no se han levantado, también pueden haber dado lugar a un 'efecto embudo', que guía a los migrantes con opciones limitadas por rutas cada vez más peligrosas", añade.

Al menos 136 venezolanos han muerto en tránsito en los últimos 18 meses, así como 108 cubanos y 90 haitianos. Sin embargo, el grupo demográfico más grande en los datos disponibles sobre muertes de migrantes en las Américas es el de personas no identificadas.

"Nuestros datos muestran la creciente crisis de muertes durante la migración en la región y la necesidad de fortalecer la capacidad de las autoridades para identificar muertes en esas rutas", dijo Viales.

Ni las políticas restrictivas del presidente Donald Trump ni las de su sucesor Joe Biden han disuadido a las personas sin documentos que huyen del hambre, la inestabilidad política o la violencia de las pandillas en Centroamérica y el Caribe, de realizar un éxodo que con frecuencia termina en muerte y luto para muchas familias.

El deseo de una nueva vida y de alcanzar el "Sueño Americano" cada vez más evanescente, efímero e inalcanzable, impulsa a los migrantes a intentar cruzar los límites agrestes, sea a través de las turbulentas aguas del Río Bravo (Río Grande) o del desierto en la zona noroeste de México, desafiando las fuerzas de la naturaleza.

Pero a los riesgos físicos que impone el entorno, y los obstáculos para cruzar la porosa frontera de más de 3.000 kilómetros se suma también el peligro que representan los secuestros, asesinatos y abusos sexuales perpetrados por las bandas criminales de "polleros" o traficantes de personas.

Las organizaciones delincuenciales suelen abandonar a los migrantes cuando perciben la cercanía las fuerzas del orden sea en casas de seguridad o en camiones portacontenedores como aquél en el que murieron los migrantes el pasado 27 de junio, dejando a la deriva a estas personas, a merced del hambre, el calor o el intenso frío.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de reportó que 557 migrantes murieron a lo largo de la frontera desde octubre de 2020 hasta septiembre de 2021.

En el último año fiscal, Estados Unidos detuvo a 1,7 millones de migrantes sin documentos en la frontera con México, según cifras oficiales.

Los expertos temen que la cifra de sangre siga elevándose en los próximos meses por el intento cada vez más tenaz de los migrantes para buscar un nuevo horizonte de vida, mientras que las autoridades de ambos países parecen atrapadas entre las exigencias electorales y la necesidad de mantener control de sus límites geográficos.

"Las disputas entre actores políticos y las elecciones en uno y otro país, en este caso los países expulsores de América Latina y Estados Unidos, parecen servir únicamente a ellos mismos para ganar electores", señaló Salvador Guerrero, presidente del Consejo Ciudadano para la Democracia y Justicia de la Ciudad de México.