Bien lo dijo el presidente del Colegio de Abogados y de la Federación de Colegios Profesionales del estado, Jesús Villarreal: es necesario que haya un acuerdo entre los poderes de Nuevo León, porque así­ â€“peleando todos contra todos- nos llegarán de visita los cuatro jinetes del Apocalipsis... esto coincide con que a las 48 horas el Gobierno del Estado retiró la denuncia contra el Tribunal Estatal Electoral, y aceptó publicar la nueva ley respectiva... así­ se entienden mejor, acatando las leyes y peleándolas con argumentos jurí­dicos, no con zigzags para no cumplir los protocolos legales...///

Porque cómo nos van a exigir a los ciudadanos que respetemos las leyes si ni ellos, los tres poderes, se ponen de acuerdo en sus respectivas jurisdicciones ni en sus alcances legales... igual se deben erradicar los adjetivos calificativos, o descalificativos, de un poder contra el otro, pues si entre ellos no se respetan, qué puede esperarse del pueblo que además de lidiar con las condiciones económicas adversas y la terrible inseguridad, también debe aguantar diatribas del gobierno, dirigidas ... al gobierno... cuando menos parece que ya entran en cordura, esperemos que se cambien los términos de los acuerdos, aunque sea de los dientes para afuera, pero que se cuiden las formas...///

Y hablando de las formas del gobierno, el fiscal anti corrupción Ernesto Canales, debe actuar como funcionario público y más en los temas que tienen qué ver con las denuncias de corrupción... es sabido por todo mundo que él mismo está imputado en una demanda por corrupción pues como abogado lo acusan de haberse quedado con 6 millones de dólares de una importante clienta... y cuando se le pregunta si va a asistir a responderle a la PGR como es su obligación, pues ya van dos citatorios que recibe y no asiste, su respuesta es: ¡me atengo al artí­culo 20 constitucional!, de permanecer en silencio...

Esa podrí­a ser su respuesta al fiscal que lo acusa, pero no a los ciudadanos nuevoleoneses que esperamos del fiscal local anti corrupción, que cuando menos nos explique su verdad acerca de en dónde quedaron esos seis millones de dólares... ya hasta estamos dudando que haya invocado ese artí­culo de nuestra carta magna, pues serí­a un acto de cinismo brutal...///