Julio 10 de 1813: Saquean los insurgentes la casa en el municipio de Salinas, del ex gobernador Santiago de Villarreal “El virrey chiquito”. José Santiago de Villarreal nacido en el valle de las Salinas, fue alcalde mayor de su pueblo natal en 1784, aunque su carácter autoritario le costó enfrentamientos legales en 1789 con sus mismos gobernados.

Los antecedentes son que, en 1811, el cura Miguel Hidalgo había enviado al ingeniero Mariano Jiménez a emancipar las provincias del norte, entrando en enero de ese año a Monterrey una pequeña parte de su ejército, el gobernador Manuel de Santa María y Sevilla se alineó con los insurgentes al grado de tomar las armas en contra de la corona española. Ante esta renuncia implícita de Santa María a la gubernatura, Mariano Jiménez decidió que en su lugar el gobernador del Nuevo Reino de León fuera Santiago de Villarreal, a quien la gente le denominaba en broma y en serio como el Virrey Chiquito, pues ya de gobernador imponía su ley. Pero le duró poco el puesto, pues el también oriundo de Las Salinas, Ignacio Elizondo, urdió una traición en Acatita de Baján a todos los altos mandos de la insurgencia, entre los cuales iba Manuel de Santa María.

Todos fueron capturados y después fusilados, ante lo cual, el 1 de abril de ese mismo año Villarreal renunció a la gubernatura. Pero sucedió que dos años después volvió a prender el movimiento insurgente dirigido por Morelos a nivel nacional y aquí, en el Nuevo Reino de León, los pocos insurgentes que había tomaron la casa de Villarreal quien, para que no se lo llevaran amarrado, entregó mil pesos al insurgente Policarpo Verástegui. Villarreal terminó distanciado de los realistas y de los insurgentes.