27/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Octubre 03 de 1865: Expide Maximiliano de Habsburgo una ley que se le llamó extraoficialmente “Ley de muerte a los liberales”. Esto se interpretó como una respuesta a la Ley de Benito Juárez, del año 1862, en la que se sentenciaba a quienes colaborasen con los invasores extranjeros, que los tratarían como traidores y serían pasados por las armas. Así que Maximiliano avisó que sobrevendrían dos acciones: 1.- Que todos los hombres ligados a bandas, después de ser juzgados por cortes marciales, serían pasados por las armas. 2.- Que la condena debería ser aplicada 24 horas de ser dictada. En ambos casos queda claro que se buscaba la ejecución sin posibilidades de defensa, pues las Cortes eran marciales no civiles, y era sentencias sumarísimas. Adicionalmente, el jefe del gabinete militar había enviado al jefe del ejército francés una carta fechada el 24 de junio de 1865 donde expresaba que las sentencias de las Cortes marciales ya no se le comunicarían al emperador Maximiliano, porque no quería interferir en la toma de determinaciones. Esto dejaba abierta la puerta para la comisión de cualquier cantidad de tropelías en contra de la población mexicana. Los historiadores coinciden que en esta fecha Maximiliano declaró la guerra abierta y sus duros términos serían lo que selló su suerte una vez que fue preso en Querétaro tras su derrota militar. Para Maximiliano y Napoleón III venir a gobernar México era una aventura que no les costaría nada, pues suponían que las defensas militares mexicanas eran muy débiles y que en consecuencia, en esa aventura, todo era ganar – ganar. Pero la vida siempre da sorpresas, y los europeos no sabían que los militares mexicanos eran del primer nivel.