Internacional

Líbano: Aplazan reuniones sobre gobierno tras más protestas

BEIRUT  — El presidente de Líbano aplazó el lunes las conversaciones con líderes de grupos parlamentarios para nombrar a un primer ministro, tras un fin de semana de protestas especialmente violentas. Las fuerzas de seguridad emplearon gas lacrimógeno, balas de goma y cañones de agua durante dos días seguidos para dispersar a cientos de manifestantes.

Fue la campaña más dura hasta ahora para sofocar las protestas contra el gobierno, iniciadas a mediados de octubre y que han paralizado al pequeño país árabe, sumiéndolo en una crisis política y financiera sin precedentes.

Las consultas, previstas para el lunes, se celebrarían en su lugar el jueves tras una solicitud del primer ministro saliente, Saad Hariri, indicó el palacio presidencial.

Hariri renunció al cargo a finales de octubre tras el estallido de las protestas ese mes contra la corrupción y la mala gestión rampantes. Hariri pidió al presidente, Michel Aoun, que diera más tiempo para conversaciones entre los grupos políticos antes de celebrar las reuniones oficiales, señaló el palacio.

La violencia estalló cuando pareció evidente que probablemente se volvería a encargar la formación de gobierno a Hariri, algo que rechazan los manifestantes, que reclaman un gabinete formado por tecnócratas independiente y un jefe de gobierno independiente y no afiliado a ningún partido existente.

Alguien prendió fuego el domingo a dos carpas levantadas por manifestantes en la Plaza de los Mártires de Beirut, que se ha convertido en el epicentro de las reivindicaciones contra el gobierno. Tras horas de enfrentamientos, el Ejército se desplegó en torno al centro de Beirut y puso fin a las enconadas batallas callejeras. La Defensa Civil libanesa dijo haber trasladado a 20 personas a hospitales y atendido a unos 70 manifestantes en la calle.

Los choques de la noche del sábado al domingo dejaron más de 130 heridos en la capital, según Cruz Roja y Defensa Civil. Ninguno de los heridos estaba grave y la mayoría fueron atendidos sobre el terreno, según Cruz Roja.

Aunque las manifestaciones han unido a todos los grupos religiosos y étnicos del país contra las élites que gobiernan, últimamente han surgido tensiones entre manifestantes y partidarios de os grupos chiíes Hezbollah y Amal, después de que estos últimos rechazaran las críticas a sus líderes.