Julio 11 de 1988: desconoce candidato del PAN a la presidencia de la República Manuel J. Clouthier, los resultados electorales de la jornada del día 6 de julio, en la que competían en forma por demás cerrada Carlos Salinas de Gortari, del PRI; Cuauhtémoc Cárdenas del Frente Democrático Nacional, y el propio Clouthier, de Acción Nacional. Las otras alternativas políticas eran Gumersindo Magaña, del Partido Demócrata Mexicano; y Rosario Ibarra de Piedra por el Partido Revolucionario de los Trabajadores. Los resultados oficiales que dio la Comisión Federal Electoral, presidida por Manuel Bartlett Díaz, fueron estos: Salinas de Gortari, 50.36%; Cárdenas 31.2%, y Clouthier 17.07%.
Muy lejos quedaron Magaña, con el 1.00%, y Rosario con el 0.39%. Cinco días después de la declaración del ‘Maquío’ Clouthier, el ingeniero Cárdenas realizó una gran manifestación con 300 mil asistentes en el zócalo de la Ciudad de México, exigiendo limpieza en el conteo de votos, pues en la madrugada del día siete de julio el secretario de gobernación Manuel Bartlett había declarado que durante la noche ‘se había caído’ el sistema de conteo electoral, lo que enardeció y unió a todos los candidatos de oposición para combatir el resultado electoral. En consecuencia hubo grandes marchas de protesta y, el 18 de agosto, Cárdenas declaró desde la UNAM que no se debería cancelar el proceso, sino limpiarlo, y el día primero de septiembre el presidente Miguel de la Madrid presentó ante el Congreso de la Unión su Sexto Informe en donde los mexicanos nos dimos cuenta que la política había cambiado, pues fue interrumpido -insólitamente- en doce ocasiones, y el diputado Porfirio Muñoz Ledo, recientemente fallecido- le gritó que explicara el fraude electoral del día 6 de julio, con lo cual se desataron los demonios en el recinto de San Lázaro. Gritos y forcejeos entre los legisladores inauguraron la nueva era política, es decir, la intervención de Muñoz Ledo detonó un importante cambio que determinó la ausencia del Presidente en los Informes de Gobierno frente al Poder Legislativo, pues comenzó a estilarse que se enviaran los documentos oficiales previamente para su discusión con los legisladores. Finalmente se declararon válidas las elecciones y Carlos Salinas de Gortari gobernó con un nuevo estilo, dando inteligentes golpes mediáticos como el de apresar a Joaquín Hernández Galicia “La Quina”, y también con programas de Solidaridad que le permitieron consolidar su gobierno. Las formas de la política son totalmente diferentes a partir de esta elección de 1988.
