La ciudad china semiautónoma protagonizó una nueva jornada de protestas que ocupó las calles del centro y de la península de Kowloon.

Una vez más los hongkoneses dasafiaron a las autoridades de la ciudad semiautónoma al salir a protestar usando máscaras, algo que la jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, prohibió invocando una ley de la época de la colonia británica.

Miles de personas coparon el centro de Hong Kong y la península de Kowloon durante el domingo (06.10.2019), a pesar del cierre de gran parte de las estaciones de metro debido a los últimos hechos de violencia ocurridos en la ciudad.

Gritando "usar una máscara no es delito", decenas de miles de manifestantes marcharon bajo la lluvia mientras la Policía una vez más lanzó gases lacrimógenos en varias áreas en medio de enfrentamientos entre oficiales y manifestantes, algo que se ha convertido en una constante durante el movimiento de protesta que ya cumple cuatro meses.

En medio del malestar ciudadano, la justicia de la excolonia británica rechazó el recurso presentado por representantes electos prodemocracia del Consejo Legislativo (LegCo), el Parlamento local, contra la decisión del gobierno de aplicar la polémica prohibición.

Hong Kong atraviesa su peor crisis política en los últimos años, con manifestaciones casi diarias para denunciar una pérdida de libertades y la creciente influencia del gobierno chino en los asuntos de esa región semiautónoma, y también para exigir reformas democráticas.