Tras adquirir Fox, Walt Disney cerró su división Fox 2000.

Ahora, el jefe de producción, Alan Horn, está eliminando varios proyectos de la compañía absorbida, pues opina que se acumulaban demasiadas producciones. Por ejemplo, ha prescindido de Mouse Guard, que se anunció recientemente, con personajes creados con la técnica de captura de imagen, y que iba a estar dirigida por Wes Ball (El corredor del laberinto). El rodaje iba a comenzar en mayo, pero ahora el ejecutivo lo ha suspendido porque opina que era demasiado cara para una película que no pertenece a uan franquicia. 

Dos largometrajes han sido desviados a otras compañías. Es el caso de On the Come Up, adaptación de una novela de la superventas Angie Thomas, que ahora ha pasado a Paramount. La compañía del ratón se ha desecho de esta cinta porque la anterior versión de un libro de esta autora, The Hate U Give, perdió dinero. Por su parte, News of the World, en la que Tom Hanks interpretará a un famoso presentador televisivo estadounidense, ha ido a parar a Universal. Está previsto que el drama Loed Fruit Loops, protagonizado por Woody Harrelson, bajo la batuta de Theodore Melfi, también pase en los próximos días a otra empresa.

Por contra, siguen adelante otras producciones que puso en marcha a finales de diciembre y principios de enero Emma Watts, presidenta de Fox. Es el caso de la precuela de Kingsman: servicio secreto, dirigida por Matthew Vaughn, o de la nueva versión de West Side Story, que dirige Steven Spielberg, aunque Walt Disney va a modificar un pequeño detalle: los jóvenes protagonistas no aparecerán fumando en la pantalla. Tampoco se han cuestionado las secuelas de Avatar, ni Muerte en el Nilo, donde Kenneth Branagh interpretará por segunda vez a Hercules Poirot.