El FMI y el Banco Mundial, en un nuevo informe publicado el 26 de marzo sobre sus actividades de "préstamos" planificadas, han tomado los efectos devastadores del "Green New Deal" (o "Gran Reinicio") global a un nivel aún más desagradable. El informe se titula “Apoyo del Banco Mundial / FMI para el alivio de la deuda en el marco común y más allá” y su primer párrafo dice: “Necesitamos asegurarnos de no perder de vista las reformas verdes e inclusivas debido a… una crisis de deuda inminente. " Deja en claro que la suspensión de la deuda que se otorgó a los países en desarrollo durante el colapso económico pandémico, ahora dependerá de los "canjes de deuda por cambio climático", donde tienen que negociar el cierre de sus plantas de energía de combustibles fósiles, por ejemplo, a cambio de la deuda. alivio.https://www.imf.org/en/
Los grandes bancos centrales y los gigantes de Wall Street ya han estado movilizando la inversión privada a nivel internacional y nacional para salir de la energía y la calefacción del carbón y el petróleo, la industria basada en el carbono y la agricultura mecanizada y dedicarse exclusivamente a tecnologías “verdes” primitivas. Se supone que esto cumplirá los objetivos de las economías de "carbono cero" y "salvará el planeta".
Ahora, el FMI y el Banco Mundial van a obtener préstamos de gobierno a gobierno para las naciones en desarrollo y los impulsarán hacia el mismo objetivo de "carbono cero". Van a poner condicionalidades "verdes" en todos los préstamos y alivio de la deuda que pueden obtener los países en desarrollo, y los harán "canjear" el alivio de la deuda o el crédito por el cierre de plantas de carbón de las que muchas naciones en desarrollo dependen para obtener energía eléctrica y calor. para el uso de fertilizantes químicos que podrían mejorar los rendimientos agrícolas y más. Estas agencias financieras globales les dicen a los prestamistas gubernamentales de los países del G20, "permitan el acceso continuo a recursos concesionales [préstamos a bajo interés o alivio de la deuda] para financiar prioridades para un desarrollo verde, resiliente e inclusivo", y eso es todo.
Estas naciones están enterradas en deudas después de más de un año de muertes por pandemias, cierres de COVID, cierres de fronteras, rupturas comerciales y malas cosechas. El propio Banco Mundial cree que 150 millones más de personas han caído en la pobreza extrema en 2020-21. El verdadero "intercambio" aquí es: reduce la población de su país; el FMI reducirá su deuda.
Esto ataca directamente si lo entendemos: Estados Unidos, Europa, las otras grandes potencias tecnológicas como China, Rusia, India, Japón. Las exportaciones de bienes de capital a estas naciones en desarrollo, para proyectos de desarrollo de infraestructura en estos países en desarrollo, es de donde provendrá el nuevo empleo productivo en un Estados Unidos con 25 millones de personas que aún reciben prestaciones por desempleo o que han abandonado la fuerza laboral.
Exportaciones de bienes de capital como modernos sistemas hospitalarios y clínicos para combatir la pandemia y vacunar; suministro de energía eléctrica y agua dulce para ellos; maquinaria e insumos para la agricultura familiar productiva. Proyectos de infraestructura como proyectos de gestión del agua y control de inundaciones en valles fluviales, conectividad ferroviaria electrificada, puertos modernos.
De aquí es de donde vendrá la recuperación real del empleo productivo y la productividad, en las naciones líderes que archivan al FMI y al Banco Mundial —y la Reserva Federal para el caso— y crean un nuevo sistema crediticio para tal fin.
Tal recuperación nunca vendrá de la impresión de dinero hiperinflacionario en los muchos billones y el apoyo de varios billones de dólares para los grandes bancos con sede en Wall Street y la City de Londres, incluso si la Fed y el BCE mantienen esa impresión hasta que explota.
La política que nos domina como el enemigo mortal del desarrollo productivo y la recuperación es el Green New Deal. Se están desarrollando polos de resistencia, una "resistencia mundial anti-maltusiana", como cuando India la semana pasada dijo "No" al embajador climático de Joe Biden, John Kerry, quien llegó a exigirles un "compromiso de cero emisiones de carbono".
