Editoriales

Febrero 1º de 1823: Proclama Antonio López de Santa Anna el plan de Casa Mata

Febrero 1º de 1823: Proclama Antonio López de Santa Anna el plan de Casa Mata. En un depósito de pólvora en el estado de Veracruz, que así se llamaba, Santa Anna y Guadalupe Victoria, -quien sería el primer presidente de México- planearon derribar al emperador Agustín I, pretextando que su gobierno era muy malo y que debería instituirse una república en vez de un imperio. Historiadores hay que dicen –sin pruebas- que esto fue una recomendación de Estados Unidos.

Pero lo cierto es que Agustín de Iturbide no ayudó nada al haber desaparecido el Congreso, pues le dio a Santa Anna material para que gritara por todo el país que se debería reinstalar y que las provincias pudiesen nombrar libremente a quienes las representaran como diputados. Este plan de Casa Mata estaba firmado por puros militares ¡identificados con Iturbide! Como Luis Cortázar, José Antonio Echávarri y José María Lobato, entre otros más, y eso fue lo que más le dolió a don Agustín, pues significaba una traición abierta.

Así que cuando conoció el texto del plan y vio sus firmas, Iturbide renunció un mes y medio después. Victoria gobernó todo su periodo, pero terminando, comenzó un proceso de cuartelazos, golpes de estado y levantamientos que se prolongaría hasta finales del siglo XIX, aunque en 1860 se consolidara la república, pues a la muerte del presidente Benito Juárez, Santa Anna hizo de las suyas y alcanzó a ser ¡11 veces! Presidente de México. Desde luego que no podemos concluir que todos los males de nuestro país provienen del Plan de Casa Mata, pero indiscutiblemente jugó un papel importante desde el principio de la descomposición política que auspició el cambio de régimen monárquico a republicano.