04/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Agosto 28 de 1992: nombra el Cabildo de Monterrey, Cronista de la Ciudad a Israel Cavazos Garza. El alcalde de Monterrey era Benjamín Clariond Reyes Retana; el gobernador Sócrates Rizzo y el presidente Carlos Salinas de Gortari. El nombramiento de Cronista de la Ciudad es facultad del Cabildo, cuerpo colegiado pluripartidista que rige la vida política del municipio y a propuesta del alcalde, con la mayoría de los votos es suficiente, y la ley orgánica municipal es bien clara: el cronista no puede recibir emolumentos, es decir, que su trabajo es honorario. Había fallecido el Cronista de Monterrey don José P. Saldaña el 11 de julio de 1992 por lo que debía tomarse la decisión de nombrar al responsable de llevar a cabo las crónicas citadinas. Don Israel Cavazos, Cronista de Ciudad Guadalupe, nacido en esa municipalidad el 2 de enero de 1923, tenía todo para serlo. Investigador y autor de una impresionante cantidad de libros y textos de calidad reconocida a nivel internacional, con estudios de historia en el Colegio de México, archivista, bibliotecario, funcionario y director del Archivo del Estado, así como del de la Ciudad de Monterrey y, lo más importante, el reconocimiento de tirios y troyanos a su capacidad. Catedrático en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León, miembro de la Academia Mexicana de la Historia correspondiente de la Real de Madrid; y presidente honorario de la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística. Además, había sido recipiendario de cualquier cantidad de reconocimientos, diplomas, medallas y trofeos relacionados todos con sus tareas históricas. La decisión fue unánime y desde entonces, Monterrey contó con un Cronista de grandes ligas, hasta que el 5 de noviembre de 2016 falleció. De inmediato se nombró a su sucesor quien suda la gota gorda para llenar los zapatos del maestro Cavazos.